Un solo de guitarra y canciones que sueñan. Eso es lo que define a Dos Mil Locos. El grupo, que este fin de semana celebra su vigésimo cumpleaños, no ha dejado de contar historias en español a pesar de que Málaga y la distribución internacional no se lo ha puesto fácil. La marcha de los dos guitarristas en el año 2012 les hizo incorporar ritmos e integrantes nuevos que no difieren de sus primeras canciones. Ahora, celebran su aniversario con Polaroids, un álbum de fotos que recuerda un camino lleno de anécdotas divertidas que suponen un repaso por dos décadas de música en España.

"Creo que definiría estos 20 años como una ilusión. Estas dos décadas han tenido sus altas y sus bajos, sus momentos felices y otros de tensión pero siempre se va hacia adelante porque hay una ilusión compartida entre todos", asegura el guitarrista y corista, Paco Aragón. Él, junto a Rafael Salas, fue una de esas incorporaciones que trajo el tiempo pero que dejaron intacta la esencia de la banda. Ahora, el veterano músico, se une a un cumpleaños que se celebrará este sábado en La Cochera Cabaret a las 22.00 horas junto a los dos integrantes iniciales, Juan Antonio Padilla y José Antonio Román.

"Queremos hacer una fiesta", dice ilusionado Aragón, que lleva semanas preparando junto a sus compañeros un repaso por dos décadas de discos, giras y escenarios pero, sobre todo, dos décadas donde el panorama musical ha dejado paso a la fama de grandes DJs y a listas de ventas donde un género, totalmente desconocido en 1997, como el reguetón ocupa los primeros puestos. "Ya de por sí es complicado para una banda de rock salir adelante pero en la última década es muchísimo peor por cómo ha cambiado el consumo de la música en España. La idea de banda se está perdiendo completamente. Lo que ahora se estila en los medios de comunicación y en el mundo del entretenimiento son los solistas que tocan canciones que ni siquiera son suyas", asevera el guitarrista.

Sus palabras no esconden ni un ápice de derrota y es que, aunque les hubiera gustado que sus vidas se asemejaran a las de una estrella del rock de los años 80, son conscientes de que la vida y la Málaga cultural de la que muchos presumen, no se lo ha puesto fácil: " Nosotros sabemos que Málaga es muy cultural pero es muy dura para el tema de bandas. Nosotros no tenemos ninguna frustración porque somos completamente conscientes de que es lo que hay", asegura.

2017 tiene que aprender muchas cosas de 1997. Dos Mil Locos quizá no echa tanto de menos los pantalones acampanados y las camisetas de los Backstreet Boys pero sí que recuerdan las ganas de comerse el mundo y las decisiones sin consecuencias. "De ese tiempo lo que echamos de menos es que el sistema te daba la oportunidad de exhibir tu trabajo con mayor frecuencia y con mayor comodidad. Ahora solo se atiende a grupos de tributo. En 1997, la radio y la televisión tenían otro espíritu y la idea de música que había en la calle era mucho más culta y madura", explica Aragón, consciente de que la música en español ha dejado de hacerse en los principales estudios del país. "No creo que cantar en español sea un problema", confiesa y añade que una banda musical tiene más posibilidades de triunfar en España cantando en castellano que haciéndolo en inglés. "Con la globalización los nuevos talentos miran más hacia adelante. Hoy día te puede estar oyendo un señor de Algeciras y otro de Japón. El concepto de difusión musical ha cambiado muchísimo y en este sentido, la iniciativa personal cuenta con muchos más medios", dice.

La foto de Dos Mil Locos no está tan desgastada después de veinte años. Quizá hayan cambiado caras y alguna que otra grieta se haya colado en la imagen pero siguen dando esa misma sensación de unión. La banda sigue enamorada de la poesía y de la forma de hacer rock a través de versos y eso se demuestra en cada uno de los temas de Polaroids, su séptimo y último disco hasta el momento. "Los textos de Dos Mil Locos son muy oníricos, no hay nada concreto ni evidente. Se deja todo a la interpretación y a la imaginación del oyente", comenta Paco Aragón que firma un tema dentro de ese trabajo que nació en noviembre de 2016 y que retoma su crecimiento con viajes y experiencias en ciudades como Murcia o Sevilla. Asimismo, el proyecto supone también un homenaje a bandas como O91 o Los Hermanos Dalton, que han colaborado poniendo su voz en algunos temas.

La fiesta ya está preparada. "Haremos una proyección antes del concierto en la que se hace un recorrido por la banda desde hace 20 años y donde sale un montón de gente felicitándonos por el aniversario. Después del concierto hemos querido contar con una serie de invitados que creemos que son musicalmente afines a la línea de Dos Mil Locos, personas que han estado vinculadas al rock malagueño desde 1997 hasta hoy como el que fuera líder de La Alternativa, David Sevilla o Pablo Arjona de Los Fugitivos del Swing. Además, también vendrán los dos miembros originales que se marcharon hace cuatro años , que tocarán un par de tema con nosotros", asevera Paco Aragón.

El viaje ha sido largo y no ha estado exento de grandes momentos. A pesar de que hay mucho camino atrás, la carretera continúa y por eso, inmersos aún en la gira de Polaroids, la banda malacitana sigue trabajando en otro disco para finales de año. « Ahora tocaremos todo lo que podamos y pronto empezaremos la grabación de nuestro próximo CD, del que ya tenemos unos cuantos temas preparados», confiesa el guitarrista.

Grupos como Foo Fighters o talentos nacionales como O91, los Hermanos Dalton o Quique González han inspirado sus estribillos. Led Zepelin o los Rolling Stones también influyen en sus letras así como las los versos de artistas tan dispares como Bob Dylan, Bécquer o Pío Baroja. «Hay un gazpacho bastante importante», dice Paco Aragón que forma parte de esa instantánea de felicidad que transmite Dos Mil Locos. Ahora, esos lunáticos del rock son padres, están casados y tienen hijos y un trabajo pero siguen llevando la música en las venas «Hay que darle salida de alguna forma», sentencia el guitarrista.