A partir de este jueves, 8 de junio, el Circo de los Horrores presenta su espectáculo Manicomio en Málaga, un montaje ambientado en un antiguo hospital mental de finales del siglo XVIII que se representará hasta el domingo 11 en el recinto ferial de Cortijo de Torres. La compañía celebra con este espectáculo (no recomendado para menores de 10 años) su décimo aniversario, una década en la que han producido tres espectáculos (El Circo de los Horrores, Manicomio y Cabaret Maldito) que ha disfrutado más de 2 millones de personas. Para celebrar este aniversario, la compañía va a representar una edición especial de su segundo montaje, Manicomio, el más visto de la trilogía, con más de 750.000 espectadores.

Manicomio cuenta una historia ficticia alejada de la realidad. La compañía del Circo de los Horrores, manifiesta su rechazo ante cualquier estigmatización de este tipo de enfermedades y quienes las padecen. Las personas con enfermedad mental son personas corrientes con un proyecto de vida como cualquier persona: sentimientos, problemas, aspiraciones, una vida laboral, familiar, social, sexual, creativa... La enfermedad mental es una enfermedad más, una circunstancia más de la vida de cualquier persona.

Hay lugares que almacenan grandes cantidades de energía impregnada en la atmósfera. Las emociones más profundas, tanto negativas como positivas, quedan grabadas en el ambiente de los lugares que están siendo o han sido habitados. Así, en un parque de atracciones casi seguro que se respirará felicidad eterna por doquier. Pero... ¿y en un viejo manicomio?

Oscuros y angostos pasillos, habitaciones con ventanucos para observar a los internos, interminables escaleras, cámaras de castigo acolchadas para evitar autolesiones, aire denso en los pulmones con un fuerte olor a cerrado, humedad y miedo, mucho miedo. Observen sus estancias y escuchen atentamente los lamentos. Voces del pasado que quieren decirnos algo. Voces de auténtico terror.

El Circo de los Horrores nos traslada en esta ocasión a un antiguo manicomio del siglo XVIII, tenebroso y aparentemente olvidado lugar donde la locura no tiene límites: El Manicomio de los Horrores. Un espacio siniestro y de alto riesgo en el que conviven excéntricos y resignados mortales con peligrosos asesinos que esperan el fatal desenlace en la silla eléctrica, el punto de no retorno. Todos conforman una curiosa familia de enajenados. En el Manicomio ingresa un personaje extremadamente ido y peligroso que se autoproclama «rey de los vampiros», donde descubrirá que sus seguidores no son momias, hombres lobo ni niñas poseídas sino una marea de majaras terminales, de tocados del ala y de pirados. En el Manicomio, vigilado por viles guardianes sin escrúpulos, trabajan torturadores cirujanos y enfermeras carniceras que destrozan cuerpos y cerebros bajo los efectos del delirio.

Dos intensas horas, en las que terribles acróbatas, excéntricos malabaristas, inestables enfermeras sexys, ilusionistas chiflados, entumecidos trapecistas, monologuistas con alteraciones de la realidad y payasos degenerados arrastrarán al público a través del inquietante mundo de la locura.