La Antología de la Zarzuela, cuya presidencia de honor ostenta Plácido Domingo, cierra este fin de semana el programa de la XXVIII Temporada Lírica del Teatro Cervantes de Málaga. Pasodobles, seguidillas, jotas y habaneras de las mejores piezas de los géneros chico y grande serán interpretados el sábado y el domingo en un colorido montaje escénico en el que participan la Orquesta Filarmónica y el Coro de Ópera de Málaga, solistas de renombre como el tenor Israel Lozano, el barítono Javier Galán y la soprano Inmaculada Almeda, así como el Ballet Filarmonía y la Orquesta de Laúdes Españoles Schola Plectrum. El maestro Pascual Osa, director durante nueve años en TVE del programa pedagógico El Conciertazo, estará en el atril para armonizar a solistas, orquestas y coro en los preludios, romanzas, dúos y coros de emblemáticas zarzuelas como El barberillo de Lavapiés, La Dolores, La Gran Vía, La verbena de la Paloma, La Revoltosa o Marina.

Jesús Peña en la dirección de escena, Salvador Vázquez en la dirección del Coro de Ópera, José Manuel Buzón en las coreografías y Paz Volpini en la dirección general y en el diseño de vestuario contribuyen a hacer de esta Antología de la Zarzuela uno de los mejores espectáculos de género lírico español de todos los tiempos. En el montaje se reúnen tres siglos de cultura ibérica, la fascinante y evocadora unión de música y danza, y un vestuario excepcional. Se trata, además, del musical español por excelencia y del de más dilatada vida escénica en continuidad: en ruta desde 1965, acaba de verse recientemente en Madrid, Valladolid, Jerez y Córdoba. En total, más de 17 millones de espectadores en 38 países y 184 ciudades han convertido a este homenaje a la zarzuela en un atractivo universal.

La Antología de la Zarzuela recala en el Teatro Cervantes el sábado 24 y el domingo 25 (20.00 y 19.00 horas respectivamente). Quedan apenas dos centenares de entradas, la mayoría de Paraíso, para cada función (de 16 a 48 euros). Con esta producción termina una XXVIII Temporada Lírica que comenzó en septiembre y octubre de 2016 con la versión de Nabucco dirigida por Ignacio García en escena y Arturo Díez Boscovich en el foso y prosiguió en noviembre con Ainhoa Arteta y José Bros interpretando un repertorio con canciones, dúos y arias de ópera italiana, y francesa, canciones latinoamericanas y romanzas y dúos de zarzuela. La siguiente parada nos llevó el pasado febrero al mejor Puccini con una Tosca protagonizada por Chrystelle Di Marco, Melanie Moussay, David Baños, Paolo Ruggiero y Giulio Boschetti en una producción de Ópera 2001.

Esta nueva visión de la Antología de la Zarzuela ha sido desde su origen algo más que un «mosaico de músicas regionales»; es un espectáculo de nuestro tiempo capaz de expresar una relación nueva entre la tradición y el público de hoy. El montaje recorre en poco más de dos horas cuatro siglos de historia a través de música y textos de entrañable raíz española. La alternancia de estilos, de melodías y de presentaciones cautivan a unos espectadores que se embriagan con la riqueza del vestuario y el colorido de esta obra total que comparte carácter con la ópera, el musical de Broadway y la mejor opereta vienesa, esto es, una explosión de exquisitos detalles y arrebatadora grandeza. El vestuario de la Antología de la Zarzuela es uno de los elementos más importantes de la velada. Más de 300 trajes se han elaborado artesanalmente partiendo de los trajes típicos regionales de la piel de toro. Prendas originales de torero, cientos de complementos y detalles de escenografía enriquecen todo este maravilloso montaje con un colorido sin igual.