Después de años de experimentación con otros géneros, Sting ha vuelto a abrazar los sonidos que marcaron sus inicios en el mundo de la música: el rock. Así es y así suena su más reciente álbum, 57th & 9th, trabajo que desde el pasado año tiene al que fuera líder de The Police embarcado en una gira mundial que el próximo lunes, 17 de julio, hace parada en la ladera del Castillo Sohail de Fuengirola. La velada, que arrancará a las 21.00 horas con la actuación del violinista de origen libanés Ara Malikian, promete estar repleta de pop y rock. El cantante británico, como no podía ser de otra manera, intercalará en su repertorio temas de su nuevo disco, como Petrol Head, 50,000 o I can´t stop thinking about you, con las míticas canciones de su extinto grupo, entre ellas Message in a bottle, Walking on the moon, Synchronicity o Roxanne, convertidas en auténticos himnos intergeneracionales.

En los últimos años, Thomas Sumner, nombre real de Sting, quiso dar un giro sinfónico a sus canciones para un musical de Broadway en el que se basó en sus raíces celtas e incluso indagó entre composiciones renacentistas. El reciente ganador del Polar Prize, lo que equivale al Premio Nobel de la música, cuenta que los gustos del público no le hacen dejar su instinto. «Unos se irán y otros volverán. Estoy aquí para aprender», confiesa. En este 57th & 9th revive los viejos patrones que solía tocar, a pesar de que reconoce rotundamente no abandonar el rock and roll, ya que es lo que escucha y toca cada noche, sino crear unos álbumes mas esotéricos. Estas nuevas canciones conectan a la perfección con las primeras creaciones que hizo para The Police, motivo por el que las viejas composiciones ocupan buena parte del repertorio de esta gira. Sting no siente que esxista una gran diferencia entre los temas de su época en solitario y las que firmó con su exbanda. Entre esas canciones está la insignia de The Police, Every breath you take, himno sentimental que ganó el Grammy a la canción del año, en 1984, y que habla de una relación controladora y obsesiva. «Es una canción ambigua, muy romántica por un lado, pero también un poco escalofriante, y creo que eso es justo lo que la hace especial, porque a veces el amor puede superarte», defiende.

Tanto al frente de The Police (entre 1977 y 1986) como durante su dilatada trayectoria en soliario, Sting es autor de composiciones que son la banda sonora de miles de personas en todo el mundo y que le han llevado a vender más de 100 millones de discos. En sus canciones, más allá de sus propias experiencias sentimentales, vuelca temas que preocupan a la sociedad, como la crisis de los refugiados, motivo por el cual es promotor de diversas fundaciones benéficas. También se han utilizado algunos de sus temas para conmemoraciones o actos, como la presentación de 57th & 9th en la reapertura de la sala Bataclan de París un año después de los atentados terroristas. A pesar de no haber podido disfrutar de una vida familiar junto a sus hijos y nietos, por los sacrificios de viajar a los que se ha visto obligado debido a su carrera, Sting afirma sentirse un hombre afortunado con todo lo que la vida le ha dado en estos 66 años.