La compañía malagueña El Espejo Negro dio ayer otro giro a su carrera al lograr un nuevo galardón de los Premios Max. En concreto, la firma se llevó el premio al mejor espectáculo infantil por «El fantástico viaje de Jonás el espermatozoide», que se enfrentó en Madrid a «Cyrano de Nueva Orleans», de Uroc Teatro, y «Geronimo Stilton, el musical», del Regne de la Fantasia. Su anterior montaje, «La vida de un piojo llamado Matías», recibió en 2009 el Premio Max de Teatro.

Además de resultar premiada la obra de Ángel Calvente, también lo hicieron otras en sus respectivos apartados. «Veraneantes», a partir de la obra de Maxim Gorki, se proclamó Mejor Espectáculo de Teatro mientras su director, Miguel del Arco, logró el premio a la Mejor Adaptación de Obra Teatral. Del Arco agradeció los premios afirmado que sólo con las nominaciones todos en su equipo se consideraban «privilegiados».

Por su parte, Blanca Portillo, directora de «La avería» de Friedrich Dürrenmatt, se alzó con el premio a la Mejor Dirección de Escena.

Los galardones a la Mejor Escenografía, Mejor Figurinista y Mejor Diseño de Iluminación, recayeron igualmente en esta producción en los nombres de Andrea D'Odorico, Elisa Sanz y Pedro Yagüe, respectivamente. Por último, Asier Etxeandía obtuvo el premio al Mejor Actor Protagonista.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, presidió en el Teatro Circo Price la ceremonia, dirigida por Olga Margallo y Antonio Muñoz de Mesa y dedicada «al público familiar».

Por primera vez, los «entregadores» de premios no fueron profesionales de la escena sino «parte de la sociedad civil», es decir profesores, médicos, traductores, deportistas o acomodadores, como José Carlos Escudero y Fernando Ortega, del Teatro Español.

Los primeros Max de la era post Teddy Bautista –detenido el año pasado dos meses después de presidir la gala– tuvieron en la presentora, Petra Martínez una irónica «defensora del público» que puso «en cuarentena» a los «soplagaitas» de sus compañeros prohibiéndoles «mirarse el ombligo» y declarando que la admiración que siente por lo que hacen es proporcional «al asquito» que les tiene a cada uno de ellos.

La actriz Julia Gutiérrez Caba (Madrid, 1932) ha recibido el Premio de Honor de manos de Wert, su sobrina nieta, Irene Escolar, y su hermano, Emilio, en medio de un prolongado aplauso.