No consigue materializar la temperatura dramática que marca el devenir de la historia, especialmente la segunda mitad, y de ahí que buena parte de lo que vemos provoca una cierta indiferencia, sin dar la medida exacta de personajes y situaciones.

Sin duda por eso, porque carece de los verdaderos estímulos que conecten al auditorio con los fotogramas, la cinta ha tardado en estrenarse varios años y lo ha hecho, además, en condiciones de absoluta precariedad y casi de tapadillo. Pese a ello, hay que significar que es un producto honesto y con virtudes aisladas que recibió la Biznaga de Plata a la mejor película de la sección ZonaCine y el galardón Alma al mejor guión novel, firmado por David Esteban Cubero y Mercedes Carrillo, en el Festival de Málaga de 2011, siendo también recompensada en la ya desaparecida Mostra de Valencia por el guión y la banda sonora, del alicantino Luis Ivars. Estamos y es un factor que no conviene dejar de lado, ante la ópera prima el realizador suizo Adan Martín, que efectuó parte de sus estudios sobre cine en España y se rodó en la Comunidad Valenciana y en Extremadura.

Primer cometido de relieve en la pantalla grande del actor Alex García, trata de dar convicción al personaje de Víctor Heras, un escritor frustrado que no tiene más remedio que escribir esquelas para un periódico con el fin de salir adelante. Sorprendido por la aparición de un artículo firmado por él que no ha escrito, opta por asistir al entierro del difunto en cuestión, sin saber que a partir de esa decisión conocerá a una mujer que va a suponer una tremenda revelación en su vida.

Aunque esa mujer, María, es bastante mayor que él, Victor se deja llevar por su papel de seductor, si bien encuentra obstáculos imprevistos que delatan una realidad ciertamente increíble. Es entonces cuando el relato adquiere su verdadera dimensión y cuando sus carencias dramáticas, que impiden que los hechos impacten en el público, se hacen más palpables. El plano estético, con una fotografía muy manipulada, tampoco ayuda en este aspecto. Más interesante, desde luego, es la banda sonora.