Clasificación [ *** ]
Dirección: Maiween. Guión: Maiween y Emmanuelle Bercot. Fotografía: Pierre Aim. Música: Stephen Warbeck. Intérpretes: Karin Ward, Joeystarr, Maiween, Marina Fois, Nicolas Duvauchelle, Karole Rocher, Emmanuelle Bercot, Frederic Pierrot, Arnaud Henriet, Naidra Ayad. Nacionalidad: Francesa. Duración: 127 minutos.
Sorprende en muchos frentes, pero sobre todo en dos, en el tono casi de documental que adopta a la hora de mostrar desde dentro unos
casos de abusos de menores y la naturalidad con la que se comportan los personajes, que confieren con ello a los fotogramas una notoria credibilidad. Por eso este tercer largometraje de la actriz, directora y guionista gala Maiween ha supuesto su auténtica revelación,
conquistando el prestigioso Premio del Jurado en el Festival de Cannes y siendo nominada a once César del cine francés.
Partiendo de la base, además, de que el guión es original, elaborado por Maiween a partir de la experiencia personal que vivió durante varios meses de convivencia con la Unidad de Protección de Menores de la policía parisina, los méritos son todavía mayores. Sin perder de vista que todas las experiencias delictivas que se cuentan son reales, bien vividas por la propia cineasta o basadas en sucesos que le contaron los agentes que los protagonizaron. Maiween decidió poner en marcha el proyecto, absolutamente personal, impresionada por un documental sobre la actividad cotidiana de la Unidad de Protección de Menores, convencida de que solo con una documentación adecuada podría prosperar un producto semejante. Y eso pasaba por introducirse en la propia Unidad durante muchas semanas y adquirir la necesaria documentación y experiencia para reflejar la realidad de su quehacer diario en una ciudad de las dimensiones de París. De este modo se convirtió en testigo directo del arresto de pederastas, del interrogatorio a padres maltratadores, de la desesperación de madres inmigrantes sin medios que no pueden sostener a sus pequeños, de la actitud de adolescentes que se enfrentan al sexo con una sorprendente franqueza y de historias incestuosas con acento sórdido. Pero hay otro pilar fundamental en
la cinta y es la descripción de la intimidad de los propios agentes, marcadas en buena medida por los problemas conyugales.
