Desinfectar la zona, elegir la aguja y suministrarle potencia. Tu piel ya está lista para someterse a uno de los rituales mas antiguos de la civilización: el tatuaje. Aunque en los últimos años su práctica se ha extendido entre la población, en la gran pantalla se sigue considerando como un hábito característico de individuos al margen de la ley. Muchos actores se han grabado falsos tatuajes para adaptarse a las exigencias del guión. Veamos algunos de los más célebres.

Los aficionados al cine clásico recordarán las palabras ´Amor ´ y ´Odio´ grabadas en los nudillos del reverendo Powell, el asesino interpretado por Robert Mitchum. ´La noche del cazador´ (Charles Laughton, 1955) fue pionera en la caracterización con tatuajes de un protagonista.

La obra de Laughton fue una de las principales influencias de Martin Scorsese a la hora de rodar ´El cabo del miedo´, un remake de ´El cabo del terror´. Max Cady, el violador interpretado por Robert de Niro, lleva el cuerpo cubierto de tatuajes, entre los que destaca una enorme cruz en su espalda.

Los tatuajes forman parte de la cultura de muchas tribus urbanas. En el cine, se ha destacado su utilización por parte de los grupos neonazis. Edward Norton, al que todos recordarán con una enorme cruz gamada en el pecho en ´American History X´, y Russell Crowe, que se llenó el cuerpo con tatuajes característicos de este grupo radical en ´Romper Stomper´.

Mención aparte merece la fuerte simbología que rodea a los tatuajes característicos de la mafia rusa. Las cúpulas de las catedrales representan los años transcurridos en prisión y podemos ver varias en la espalda de Viggo Mortensen, protagonista de ´Promesas del Este´.

Otra espalda destacada es la de Ralph Fiennes en ´El dragón rojo´, precuela de ´El silencio de los corderos´. Un diseño pseudo tribal con dos grandes cuerpos que salen del centro de su espalda nos ayuda a entender mejor la mentalidad de este asesino en serie.

Los tatuajes también se han usado para intentar pasar por ´chicos malos´ a sex symbols de la gran pantalla. George Clooney, que era conocido como el encantador doctor Ross de ´Urgencias´, tuvo que llenarse de tatuajes para interpretar a un peligroso criminal en ´Abierto hasta el amanecer´. Su compañero Brad Pitt hizo lo mismo para su papel de gitano en ´Snatch´.

En ocasiones, los tatuajes van mas allá de la caracterización y son una parte relevante del argumento de la película. Es el caso de ´Memento´, dónde los tatuajes de Guy Pearce son el motor de la historia y ´The Illustrated Man´, compuesta de tres pequeñas historias que emanan de los dibujos que recubren el cuerpo de Rod Steiger.

También hay lugar para los atrevidos tatuajes faciales en las grandes producciones. Sobresale Ray Park, el actor que dio vida a Darth Maul en el Episodio I de La Guerra de las Galaxias, con su diseño rojinegro basado en la simbología guerrera de los Sith. Harvey Keitel (´El piano´) y Ed Helms (´Resacón en las Vegas 2´) también se marcaron el rostro por exigencias del guión.

Terminamos con una mención al estrafalario tatuaje que luce Kurt Russell en ´1997: Rescate en Nueva York´. Su personaje del ex agente Snake exhibe una serpiente que empieza en su vientre y cuya cola termina en sus partes nobles. Sin duda, un tatuaje con mucha personalidad.