Natalia de Molina ha logrado esta noche el Goya a la mejor actriz revelación por su personaje en "Vivir es fácil con los ojos cerrados", la comedia de David Trueba que ha llegado a la ceremonia con siete nominaciones.

De Molina, la más joven de las nominadas en esta categoría, ha desbancado a María Morales ("Todas las mujeres"), Olimpia Melinte ("Caníbal") y Belén López ("15 años y un día") en la XXVIII edición de los Premios de la Academia de Cine. Vestida de Andrew GN en color crudo y muy nerviosa, la actriz recogió el premio de manos de Antonio Resines y Silvia Abascal y, con voz entrecortada, se lo agradeció a David Trueba: "Muchas gracias por creer en mi en un momento en que es muy difícil creer en nada", dijo.

A sus 23 años, la actriz nacida en Linares (Jaén) está dando sus primeros pasos en el mundo del cine. En 2012 rodó su primera película, "Temporal", del director Catxo, y "Vivir es fácil con los ojos cerrados" es su segunda experiencia y su trabajo más importante hasta la fecha.

En ella interpreta a Belén, una joven embarazada y soltera que se fuga de la casa de acogida donde su familia la mantiene discretamente -la película está ambientada en la España de la década de los sesenta- para unirse al viaje a Almería de Antonio (Javier Cámara) en busca de John Lennon. David Trueba ha valorado en reiteradas ocasiones su extraordinaria naturalidad en la interpretación, a pesar de su escasa experiencia.

"Nos lo quitarán todo, pero no nuestros sueños ni nuestra capacidad para hacerlos realidad", añadió De Molina antes de abandonar el escenario.