Ha conquistado, a golpe de naturalidad e ironía, el título de chica normal que triunfa en Hollywood. Aún así, Anna Kendrick, nominada a un Oscar por "Up in the air" (2009), no se acostumbra a ser la protagonista de la película y menos de una franquicia, como la comedia musical "Dando la nota".

"Hacer de protagonista es muy raro, y en particular en una franquicia. Por un lado es excitante, pero a veces me pregunto si realmente quiero seguir haciendo esto, porque no figuraba entre mis ambiciones", ha dicho la actriz en una entrevista con Efe, a dos semanas del estreno en España de "Dando la nota: aún más alto".

"De hecho, me encantaría, en algún punto de mi carrera, dar marcha atrás y convertirme simplemente en una actriz de personajes", precisa, en referencia a lo que en inglés se denomina "character actress", papeles secundarios pero de fuerte personalidad e impacto.

Kendrick, a punto de cumplir 30 años, logró su primer éxito cuando sólo tenía 13, con el musical de Broadway "High Society", que le valió una nominación a los Tony. En el cine debutó en 2003 con otra comedia musical, "Camp", y cinco años después se coló en la saga de "Crepúsculo", con el papel de Jessica.

Pero el gran impacto llegó con la nominación al Oscar, gracias a la entrañable Natalie que acompañaba a George Clooney de vuelo en vuelo en "Up in the air" (2009).

"Obviamente, fue un gran momento, pero la verdad es que me costó un par de años llegar a hacer la variedad de películas que estoy haciendo ahora. Después de 'Up in the air' me ofrecían siempre el mismo tipo de personajes y no me interesaba. Si hay algo que no me apetece, es hacer lo mismo una y otra vez", subraya.

En los últimos tres años, esta hija de la clase media -madre contable y padre profesor-, hiperactiva en Twitter y sin pelos en la lengua -su tuit sobre la masturbación viendo películas de Ryan Gosling hizo correr ríos de tinta- ha rodado la friolera de 15 títulos.

Entre ellos hay musicales como "Into the woods", con Meryl Streep, pero también producciones independientes como "Colegas de copas", sagas como "Crepúsculo", "thrillers" como "Pacto de silencio", junto a Robert Redford y Julie Christie, o incursiones en lo fantástico como "Rapture-Palooza".

Y aún tiene al menos siete por estrenar, entre ellos, "Mr. Right", dirigida por Paco Cabezas.

"¿Que cómo me encuentro? Cansada", admite. "Pero todo lo que me está ocurriendo es muy excitante. Esto es lo que siempre he querido hacer, y la idea de tomarme unos meses de descanso es muy rara para mí", añade.

"Dando la nota: aún más alto" vuelve al mundo de las Barden Bellas, un coro femenino universitario "a capella" que se presenta a sí mismo como ese lugar donde van las chicas demasiado feas para ser animadoras.

A las ya conocidas "Gorda Amy", la excéntrica Lilly o la propia Beca, que interpreta Kendrick, se suma ahora el fichaje de Hailee Steinfeld ("Valor de ley", "El juego de Ender") en el papel de la cándida y confiada Emily.

El argumento gira en torno a una competición internacional de canto en la que nunca ha logrado ganar un equipo americano y donde las Bellas deberán enfrentarse al grupo alemán Das sound machine, cuya irresistible líder interpreta Elizabeth Banks, también directora de la cinta.

La primera "Dando la nota" fue la comedia sorpresa del año y recaudó 113 millones de dólares en todo el mundo gracias a la frescura de sus personajes y a una agradecida inversión de los clásicos roles masculinos y femeninos, que se repite en la secuela.

Pese a que esta vez el presupuesto -y consiguientemente, las expectativas- ha sido mucho mayor, en concreto un 70 % superior, Kendrick dice haberlo disfrutado con tranquilidad.

"Todos me preguntan por la presión, pero ha sido mejor hacer la segunda. En la primera no sabíamos si a alguien iba a interesarle ver a un puñado de chicas raras cantando sin instrumentos. En la segunda, al menos, sabíamos que la gente sí quería verlo", señala.