Amaia Salamanca y Óscar Jaenada fueron ayer los protagonistas de la rueda de prensa que se celebró en Ciudad de la Luz para presentar la película ¡Atraco!, unacoproducción hispano-argentina dirigida por Eduard Cortés. La cinta, que se ha rodado en Elche, Alcoy y Ciudad de la Luz, así como en Valencia y Madrid, bascula entre la intriga, el humor y la tragedia sin comprometerse con ninguna y se justiica con un guión poderoso inspirado en un atraco en el Madrid de los años 50 que fue más que un simple robo.

Salamanca, cuya fama como protagonista en Sin tetas no hay paraísoaún rutila con fuerza, hace sin embargo en esta película «un personaje secundario», como la propia actriz apuntó. Su papel es el de una enfermera que se ve envuelta en la investigación del atraco a una joyería de la Gran Vía. Ahí es donde entra Jaenada como el inspector Ramos, «uno de los policías encargados de destapar la trama» en palabras del actor. Al tirar del hilo revelan un hecho más impactante. «Este atraco se contó en los periódicos, pero no lo que había detrás de él», explicó el director a la vez que miraba al experiodista y coproductor de la película Pedro Costa. Fue él quien obtuvo la revelación de un alto cago de la Policía que sirve como subtrama que sostiene ¡Atraco!.

«En su exilio en Panamá, Perón necesitaba dinero y se empeñaron las joyas de Evita en Madrid», explicó el director, de manera que «el demencial atraco», perpetrado por los personajes de los actores argentinos Guillermo Francella y Nicolás Cabré, era en realidad un intento de recuperar las valiosísimas joyas de Evita por parte de los subalternos del general. El tono de la trama, escrita por Marcelo Figueras, Piti Español y el propio Cortés, recuerda «a las películas de los hermanos Cohen, que siempre tienen esa mirada sin complejos hacia la parte grotesca de algo dramático», como apuntó el director.

Aún en fase de rodaje, el director destacó que la cinta trata de recuperar la estética «poco sórdida, cromática y "peliculera"» de los años 50. «Necesitamos a Gerardo» Por otro lado, el director general de Ciudad de la Luz, José Antonio Escrivá, en plena negociación a la baja del contrato que a une a Gerardo Herrero -coproductor de ¡Atraco!- a los estudios, aseguró que «quizá se hagan menos películas, pero más importantes». «Necesitamos a Gerardo» airmó Escrivá, quien también se reúne hoy en Madrid para supervisar la venta o alquiler de los estudios.

La intérprete, nacida en 1986, se mostró ayer «agradecida y contenta por estar trabajando» como actriz en un país en el que «da pena que se rueden tan pocas películas». Tras la presentación, habló unos minutos con nosotros.

¿Qué signiica que usted sale «poco» en esta película?

Mi personaje no es de los principales, no lleva la trama. De eso se encargan los policías y los argentinos. Es un personaje que se cruza con el personaje de Miguel (Nicolás Cabré) y surge entre ellos el amor.

Se encarga entonces de la parte amorosa de la película...

Sí, al inal las chicas parece que tenemos que cargar con la historia de amor. Y en este caso el personaje de Teresa es así. Desde que empezó ha interpretado sobre todo a chicas envueltas en una relación.. Sí, estoy de acuerdo. He hecho de chica sufridora, el amor imposible...

Parece cansada de ello...

No, no es cansancio. Me siento súper afortunada de currar, y además, la que elige los papeles soy yo. Pero, a la vez, creo que siempre hay más guiones que implica amor para papeles femeninos y que en los masculinos hay más chicha y de otro tipo.

¿Otro tipo de personaje que quiera hacer?

Hay una baraja ininita de papeles que me quedan por hacer. Papeles cómicos, que no he hecho muchos... Y siempre digo que me gustaría hacer acción, pero aquí en España es complicado.

Pero a lo mejor si probáramos saldríamos del estancamiento en el que estamos ahora mismo. ¿Se le ocurre algún personaje que represente lo que quiere hacer?

Sí, Kill Bill, un personaje de heroína. Es cierto que siempre son los hombres quienes se llevan el papel de héroe. Hay poca acción

y combate para las mujeres.