El cineasta Oliver Stone expresa su predilección por la marihuana, el LSD y el éxtasis y su renuncia al Prozac para combatir sus épocas depresivas en una entrevista publicada por The Hollywood Reporter en la que asegura que perdió la virginidad con una prostituta.

Stone, de 65 años, promociona estos días su próxima película "Savages", un "thriller" sobre tráfico de drogas entre México y EE.UU. que se estrena en EE.UU. el 6 de julio y en el que participan Salma Hayek, Benicio del Toro, Demián Bichir y John Travolta, entre otros.

Ganador de 2 Óscar de dirección por "Platoon" (1986) y "Nacido el 4 de julio" (1989), el famoso realizador se declaró "muy cuerdo" en la etapa actual de su vida tras "muchos años" en los que "estaba loco".

"Ha habido mucha locura en mi vida, y todavía la hay, pero se libera a través del trabajo", comenta Stone quien indica que había sido un consumidor de medicamentos contra la depresión durante mucho tiempo.

"Ya no soy una persona de Prozac, he tomado ya mucho de eso. Siento que tengo que confrontar (la depresión) de forma espiritual", explica el realizador que se decantó por otros químicos.

"Creo en el LSD, la mescalina, las setas y la ayahuasca. El éxtasis es genial también", apunta Stone quien afirma ser un consumidor de marihuana.

"La he estado tomando durante toda mi vida, pero puedo estar sin ella durante semanas, no soy un adicto, pero me gusta. También me gusta el alcohol. No quiero saber nada de la cocaína", dice.

Oliver Stone niega haber mantenido una relación incestuosa con su madre como se sugiere en su obra autobiográfica "A Child's Night Dream", aunque asegura que el hecho de que sus padres fueran desinhibidos le marcó.

Su padre, Louis, recurría de vez en cuando a prostitutas para satisfacer sus impulsos sexuales y Oliver perdió la virginidad con una de ellas.

"No me avergüenzo de ello. Fue genial. Una experiencia maravillosa y excitante. Era imposible (tener sexo) entonces. Los chicos que yo conocía en mi clase tenían que recurrir a una profesional para esto. No era factible con las mujeres de nuestra generación", apuntó Stone.

El director se ha mostrado comprensivo con la decisión de su hijo mayor, Sean, de 27 años, de convertirse al Islam y recordado que a esa edad él también hizo "muchas locuras".

Sobre Charlie Sheen, uno de los actores más recurrentes en sus películas, se limitó a señalar que se "había vuelto salvaje" y culpó a "la fama" de haberle llevado a esa situación.

"Es uno de los actores más ricos del mundo. Él quería dinero, él amaba el dinero. Puede que fuera más como el chico de 'Wall Street' (película de Stone que protagonizó) de lo que pensábamos", comenta.

Respecto a la campaña presidencial estadounidense, Stone ha aplaudido la "decencia" y el "honor" de Ron Paul, ha calificado al republicano Mitt Romney de "idiota" y, aunque destaca que Barack Obama "no ha cumplido ciertas promesas", dice que el presidente de EE.UU. "está haciéndolo lo mejor que puede".