Crítica

Olivero y la BMMM en clave Boulanger

Crítica musical del recita de la Banda Municipal de Música de Málaga en el Auditorio del Centro Cultural Provincial 

Imagen de un recital de la Banda Municipal de Música de Málaga

Imagen de un recital de la Banda Municipal de Música de Málaga / L.O.

Alejandro Fernández

Alejandro Fernández

Ficha

Málaga. 08-05-2024. Centro Cultural Provincial MVA. Dirección: Silvia Olivero Anarte. Solista: Marion Guaita Alcolecha. Programa: Pavana op. 50, de G. Fauré; D’un matin de printemps y D’un soir triste, L. Boulanger; Adiós Nonino, de A. Piazzola y An Outdoor Overture, de A. Copland.

La agenda musical de esta semana arrancaba el pasado miércoles en el Auditorio del Centro Cultural Provincial de la mano de La Banda Municipal de Música de Málaga - al cuidado del maestro Francisco Miguel Haro Sánchez- y la dirección como batuta invitada de la profesora, compositora y directora Silvia Olivero Anarte.

En programa el proyecto concebido por la maestra Olivero Anarte en torno a la proyección e influencia en la composición del siglo pasado de las hermanas Nadia y Lili Boulanger. Un proyecto no sólo de calado musicológico sino también transversal descubriendo la obra de las Boulanger lo que felizmente está obligando a reescribir la historia de la música de los últimos diez siglos gracias a las aportaciones de investigadores como S. Olivero.

Este intenso trabajo realizado por S. Olivero le ha obligado a directora malagueña realizar adaptaciones para banda de música de algunas de las obras recogidas en el Cd del mismo título Boulanger del que se pudieron escuchar durante el concierto, cinco de las páginas contenidas en el trabajo discográfico avalado en su grabación, a comienzos del mes de febrero pasado, por el sello andaluz IBS gracias al apoyo y gestión del proyecto en el que también ha participado la Diputación de Málaga.

Este interesantísimo trabajo fonográfico recorre tres estadios vitales de la obra de Lili Boulanger; el pasado, a través de sus maestros como Fauré o Saint-Saëns; el núcleo del presente, en la figura de Lili y el futuro, en la proyección de los alumnos de Nadia Boulanger como Piazzola, Gotkovsky o Copland. Páginas que también vienen a engrosar el repertorio de una de las Bandas de Música más antiguas del país y que en este concierto pasado protagonizaron todo un ejercicio musical de la mano de S. Olivero en el podio. Se abre además para el conjunto una alternativa en sus propuestas con programas de este calado.

Evocaciones de antiguas danzas resumen parte de las esencias que contiene la Pavana de G. Fauré. Escrita en un sólo tiempo, de la lectura realizada por los profesores de la BMMM cabe destacar la precisión en el obstinato sobre el que se desplegó la flauta de la profesora Laura Fitzsimmons Carnero momento en el que La Banda Municipal comenzó a mostrar la altura técnica y artísticas del conjunto y de sus principales atriles, y esto fue sólo el prólogo.

D’un soir triste y D’un matin de Printemps ocuparon el corazón del concierto. Dos páginas enfrentadas en ánimo con dos niveles uno onírico la vida y la muerte y otro más formal o académico con los colores con los que viste ambas obras la ganadora del Prix de Roma (1913) L. Boulanger. D’un matin de Printemps destacó por las notas ágiles y volubles de los atriles donde predominó la agitación en las secciones y los colores destacados por Lili. En contraste la rítmica se oscurece en D’un soir triste una lucha personal reforzado en la percusión con protagonismo del requinto de la profesora María del Carmen Ruiz.

Un momento de altura artística fue la versión de Adiós Nonino de A. Piazzola que contó con la participación solista del clarinete de la profesora Marion Guaita Alcolecha destacando por el fraseo y articulación en lo virtuoso y el constante diálogo que mantuvo con el conjunto que arropó en todo momento a la profesora gracias a la dinámica contenida y decididamente lírica desplegada por S. Olivero.

An Outdoor Overture de A. Copland construida sobre breves motivos que evolucionan orgánicamente y en la que conjunto y batuta destacaron los colores de la paleta de Copland así como ese rumor folklórico que destilan algunas páginas del compositor norteamericano y que sirvió para cerrar el concierto.