El yogur es uno de los productos más consumidos. Se puede comer en cualquier momento del día, ya que sirve como postre, desayuno, merienda e incluso como aperitivo. El calcio es una de sus principales características, pero también es una fuente importante de potasio, magnesio o vitamina A y D. Resulta, por tanto, un alimento fundamental de una dieta equilibrada.

Pero, la elaboración de yogures caseros supone una forma más sana de consumir este producto. Evitaremos los colorantes y conservantes que poseen los que se encuentran en los supermercados. Y, de este modo, se controlará completamente lo que realmente se consume.

Además, permitirá conseguir un postre por muy poco precio y con unos elementos fáciles de conseguir.

Ingredientes

- 2 litros de leche entera

- 100 gramos de yogur natural

- Una cucharada de azúcar

Preparación

Su elaboración es muy sencilla. El primer paso es colocar la leche entera en una olla y calentarla. Hay que dejarla así durante diez minutos a 90º, pero se debe evitar que hierva. Justo antes de que hierva se tendrá que dejar enfriar.

Cuando ya esté a unos 40º hay que echar una cucharada de azúcar y removerlo. Posteriormente se vierte el yogur natural y se bate la mezcla hasta conseguir que sea homogénea. Ya se podrá vaciar en un molde y taparlo perfectamente con papel de aluminio durante cuatro horas.

Después de ese tiempo, se puede abrir y eliminar el suero que se ha generado en el proceso de fermentación. En este punto se debe introducir en el frigorífico durante unas seis u ocho horas. Pasado ese tiempo, ya estará elaborado el yogur.