25 años enseñando a convivir con la diabetes

Si tiene mucha sed, orina con más frecuencia de lo habitual, come mucho y aun así pierde peso, es probable que se trate de diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmune en la que el propio sistema inmunitario destruye las células productoras de insulina en el páncreas, obligando al paciente de por vida a monitorizar sus niveles de glucosa y administrarse diariamente las dosis justas de insulina para mantener los niveles adecuados. 

«Un diagnóstico de diabetes tipo 1 puede generar mucho estrés y angustia al principio, hasta el punto de vivirlo, de forma escalonada, a algo parecido a un duelo. A veces hay hasta una negación inicial, aunque al cabo del año suele haber una aceptación», señala la doctora Marisol Ruiz de Adana, responsable de la Unidad de Diabetes del Hospital Regional de Málaga, que destaca que, aunque metabólicamente es fácil alcanzar el buen control, psicológicamente es más difícil. Por ese motivo, desde hace 25 años, el Regional cuenta con el Grupo de apoyo psicoeducativo al debut de diabetes tipo 1, una propuesta asistencial innovadora que busca disminuir el impacto que este tipo de diabetes puede tener en la vida de una persona.

Formación y apoyo psicológico

Los pacientes con diabetes tipo 1, que representan el 5% de los casos, necesitan adquirir muchos conocimientos, habilidades y actitudes para poder llevar un buen control de la enfermedad, que conlleva una serie de procesos complejos. Por ello, uno de los principales objetivos de este grupo es ofrecer un refuerzo educativo -con una educación diabetológica avanzada sobre insulinas y sus ajustes, nutrición, actividad física , nuevas tecnologías, etc.-  para garantizar el autocuidado.

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Además de la formación, el grupo proporciona apoyo psicológico para reducir el impacto emocional que el diagnóstico de esta enfermedad puede causar a las personas que acaban de debutar o que arrastran un mal control metabólico de su diabetes tipo 1. Gracias a los psicólogos sanitarios especialistas en diabetes y al refuerzo entre iguales, se les enseña a gestionar las emociones y el estrés, y a prevenir la depresión, ansiedad o miedo a hipoglucemias, que son más prevalentes en personas con diabetes, según las explicaciones de la doctora Ruiz, que subraya el valor del aprendizaje entre iguales. «Al final se enseñan mucho más los unos a los otros», añade.

Las sesiones se convocan los últimos miércoles de cada mes, y, desde que se creó en 1998 en  la Unidad de Diabetes del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Regional, ya han pasado más de 250 personas. «Son grupos muy  selectos de unos 15 pacientes», indica la doctora Ruiz, que  resalta que, aunque está dirigido a personas recién diagnosticadas, hay algunas personas que vuelven para repasar conocimientos, retomar el control o conocer los principales avances en diabetes que se han producido. 

Últimos avances tecnológicos

Uno de los últimos avances, que la doctora Ruiz describe como «toda una revolución tecnológica para la diabetes tipo 1», son los sistemas automáticos de asa cerrada, diseñados para mejorar calidad de vida del paciente al ofrecer un mejor control de la glucosa, reducir el riesgo de hipoglucemias y las complicaciones a largo plazo. Además, estos sistemas no requerirán de la intervención del usuario que, actualmente, tienen que encargarse de indicar cuando van a comer o van a hacer deporte, «sino que será automático y lo harán las máquinas», celebra la doctora, que apunta que ya está siendo utilizado por algunos pacientes. 

«Hasta mediados de los años 80 la insulina se extraía del páncreas de los animales»

Entre las principales complicaciones, según la doctora, se encuentra la afectación del riñón, que suele acabar en diálisis; la afectación de la retina, que acaba en algunas ocasiones en ceguera; los infartos de miocardio; los ictus o la afectación de los pies que pueden acabar en amputaciones.

Diagnóstico tardío

En Andalucía hay, aproximadamente, 30.000 personas con diabetes tipo 1, de las cuales unas 6.000 se encuentran en Málaga, donde, según la doctora, cada año debutan unas 70 personas. Aunque las causas aún se desconocen, cerca del 40% de los casos aparecen en la primera infancia y adolescencia, y el 60% restante a partir de los 18 años. Asimismo, Ruiz subraya la importancia de conocer los síntomas, pues muchos niños ingresan en los hospitales con un diagnóstico tardío. «La sociedad no asocia aún que si un niño pierde mucho peso, bebe mucha agua, come mucho puede ser diabetes tipo 1, y por eso está habiendo muchos casos de cetoacidosis, que sucede cuando la persona lleva muchos días sin el tratamiento que necesita».

«El Día Mundial de la Diabetes nos recuerda que la incidencia de esta grave afección se halla en aumento y continuará esta tendencia a no ser que emprendamos acciones desde ahora para prevenir este enorme crecimiento», afirma Gabriel Olveira, jefe de servicio de endocrinología y nutrición, que destaca que, según un estudio a más 5.000 sujetos, coordinado por investigadores del Hospital Regional Universitario de Málaga, la prevalencia de diabetes en personas mayores de 18 años era del 14%, de los cuales un 6% estaba sin diagnosticar. 

Jornada 25 aniversario

A propósito del Día Mundial de la Diabetes y para celebrar el 25 aniversario de la creación del  Grupo de apoyo psicoeducativo al debut, el Hospital organizó ayer, lunes 13, una jornada para pacientes y profesionales con una conferencia magistral, de Joan Carles March, y un mesa redonda con profesionales especialistas en diabetes, que dieron a conocer los principales riesgos y respuestas ante la diabetes tipo 1.