Opinión | La Libreta del Duque de Chantada

Todo pasa por Howard

Marcus Howard

Marcus Howard / L. O.

La apuesta de Baskonia por un pequeño jugador de la universidad de Marquette fue muy arriesgada. Esos 1,78 metros de Markus Howard posiblemente le dejaron fuera del draft de la NBA de 2020, aunque venía de proclamarse máximo anotador de la competición universitaria.

Dos años perdidos con los Detroit Pistons y aterrizaje en Álava para tratar de reconducir su carrera. Y lo ha conseguido. Es el jugador más en forma de la Liga ACB y todo lo que pasa en el equipo vitoriano ocurre en torno a él. Con exhibiciones anotadoras, y de alto porcentaje, semana tras semana nadie parece capaz de parar ni su juego ni sus lanzamientos.

De fuertes creencias religiosas «ante todo, soy cristiano antes que cualquier otra cosa», afirmaba en su último año universitario en el podcast de Sports Spectrum. Una devoción que le llevó a completar su cuarto año en Marquette para «dejar un impacto en este campus a través de mi fe… creo que Dios me puso en esta tierra para hacerlo».

Prueba de esta fe es que su primer tatuaje en su primera temporada con las águilas doradas son versículos de la biblia, en concreto Filipenses 4:13 «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece».

Al acabar su segundo año se fue en un viaje misionero a Costa Rica. Todas las noches entre 50 y 60 personas escuchaban a Howard compartir el evangelio. Al volver a Marquette fundo la «congregación de atletas cristianos» para seguir difundiendo su fe. Su siguiente tatuaje fue otra cita bíblica, Jeremías 29:11 «porque yo sé los planes que tengo para ti, declara el señor, planes para prosperarte y no dañarte, planes para darte esperanza y un futuro».

Howard jugó con la selección estadounidense en el Mundial U-17 que se jugó en Zaragoza en 2016. En tierras mañas compartió equipo con Jaron Jackson Jr, Collin Sexton o Gary Trent. En ese torneo España estuvo liderada por Carlos Alocén y Joel Parra. La nacionalidad de su madre, boricua de Aguada, provocó que en 2023 se nacionalizara puertorriqueño. Edy Casiano llevaba 6 años intentando convencer a la familia Howard y Markus lo tuvo claro cuando vio a su hermano mayor Jordan, actual jugador del Obradoiro, debutar con los colores del país de su madre. Siempre acompañado del número 0: «Elegí el cero porque quería que representara ‘Sin Dios, no soy nada’».

El Baskonia llega este domingo al Palacio Martín Carpena machacado físicamente por el exigente doble play in de la Euroliga ante el Maccabi y la Virtus, contra el que juega este mismo viernes, pero con la necesidad de ganar.

Su temporada europea es buena, pero la nacional es un desastre. Después de quedar fuera de la Copa del Rey de Málaga 2023, están fuera de la play off de la ACB. Consumar esta doble eliminación seria un golpe muy duro para el proyecto vitoriano. A falta de 5 jornadas para el final de la Liga Regular es un partido vital para los de Dusko Ivanovic y un partido muy importante para un descansado Unicaja que debe olvidarse de la Final Four de la BCL para centrarse en un partido que puede decidir al final de año si se alcanza o no el liderato de la ACB. Carpe Diem.