La calidad y la juventud de un elenco de voces españolas encabezado por las sopranos Minerva Moliner y Dolores Lahuerta, el tenor Miguel Borrallo y los barítonos Carlos Andrade y Javier Galán es el sello de identidad del montaje de Lucia di Lammermoor con el que regresa este fin de semana la Temporada Lírica del Teatro Cervantes de Málaga. La solvente versión de Producciones Telón con la Orquesta Filarmónica de La Mancha y la Coral de Crevillente cuenta con el prometedor Ignacio García como director de escena y con Francisco Antonio Moya en el atril. La ópera de Gaetano Donizetti, una de las obras señeras del ´bel canto´, subirá el telón del Cervantes a las 21.00 horas de mañana viernes y las 20.00 del sábado 23 de febrero.

Las sopranos Minerva Moliner (viernes) y Dolores Lahuerta (sábado) se reparten el papel de ´Lucia´, y Miguel Borrallo en el rol ´Edgardo´ y Carlos Andrade y Javier Galán como ´Enrico´ (funciones del viernes y sábado respectivamente) les darán el contrapunto. En el resto de roles principales estarán las voces jóvenes de Juan Manuel Padrón (´Arturo´), Ángel Jiménez (´Raimondo´), Judith Borrás (´Alisa´) y Daniel Báñez (´Normanno´). El encargado de amalgamar la acción dramática de Lucia di Lammermoor es un director de escena en ascenso, Ignacio García, que tiene proyectadas direcciones en el Teatro Español de Madrid, el Teatro Carlo Felice de Génova, Bilbao, Sarajevo y San Petersburgo. El atril estará ocupado por Francisco Antonio Moya, director de orquesta ciudadrealeño que ha estudiado en Madrid, Nueva York, San Petersburgo y Siena, y que es titular de las compañías La Folía y Producciones Telón.

La ópera Lucia di Lammermoor, un drama trágico en tres actos con música de Gaetano Donizetti y libreto en italiano de Salvatore Cammarano, fue estrenada en 1935 en el napolitano Teatro di San Carlo. Considerada mucho tiempo como mera pieza de lucimiento para sopranos de coloratura, fue recuperada para el repertorio tras la Segunda Guerra Mundial gracias a la labor de voces privilegiadas como la de Maria Callas o Joan Sutherland. Hoy es una pieza indispensable en las programaciones líricas de todo el planeta.

El libreto, basado en la novela histórica de Sir Walter Scott The bride of Lammermoor (La novia de Lammermoor) reúne muchas de las características de las óperas de Donizetti: intriga, matrimonios secretos, amores clandestinos, enfrentamientos entre familias rivales y unión de los amantes en el Más Allá. Todo ello envuelto en una atmósfera misteriosa, en la que los personajes habitan sombríos castillos bajo la pálida luz de la luna. Ópera romántica por excelencia, cumbre de la producción musical del compositor de Bérgamo, Lucia di Lammermoor es un título que por su complejidad, intensidad dramática y exigencia técnica sólo está al alcance de las mejores voces.

´Lucia´ es un personaje encerrado en su pasado, en el dolor de la pérdida de su madre, obligada a casarse con un hombre al que no quiere y abandonar su amor verdadero. Ésa es su locura, no poder elegir nada en su vida. Tragedia de coloraturas encendidas y bellas y elegantes melodías, Lucia di Lammermoor contiene una de las escenas más intensas y difíciles de toda la literatura operística: el aria de la locura de ´Lucia´.

Sinopsis de la obra. Lucia di Lammermoor transcurre en Escocia a finales del siglo XVI. El país vive un funesto ambiente de luchas religiosas y políticas. En una sociedad dominada por los hombres, las hijas y hermanas son usadas como peones en la obtención de pactos militares. Las familias Ashton y Ravenswood están enfrentadas como consecuencia del conflicto religioso surgido entre los partidarios del rey Jacobo I, protestantes y los defensores de su madre, la reina María Estuardo. Los Ravenswood apoyan a la reina católica y los Ashton a los partidarios de su hijo. Enrico Ashton, en el intento de salvar la desastrosa situación económica de la familia y restablecer su poder político, pretende casar a su hermana Lucia con lord Arturo Bucklaw pero ella se niega ya que está enamorada de Edgardo de Ravenswood. Enrico lo acusa de infiel y lo difama de forma que consigue que su hermana acepte el compromiso con Arturo. En el momento de la firma del contrato matrimonial aparece Edgardo, quien, desconociendo la razón por la que Lucia ha acabado renunciando a su amor, la maldice. Enrique y Edgardo se retan a duelo. Durante la fiesta nupcial, Lucia sufre un arrebato de locura y mata a Arturo. Pálida y completamente ajena a la realidad, entra en el salón con el camisón ensangrentado ante el horror de los presentes y llora por la muerte de su amado. Sufre delirios imaginando la ceremonia de su boda con Edgardo y, abatida por el recuerdo de la maldición de su antiguo prometido, cae sin sentido. Edgardo espera la llegada de Lord Ashton para batirse en duelo pero, al enterarse del trágico final de su amada, se quita la vida.

La temporada lírica, en su ecuador. La XXIV Temporada Lírica del Teatro Cervantes comenzó con los primeros conciertos de los Miércoles líricos del Teatro Echegaray, con los recitales de Ainhoa Arteta (pasado 21 de octubre en el Cervantes) y Ana Häsler (11 de noviembre) y con la puesta en escena de Carmen, de Bizet, en este mismo escenario los días 2 y 3 de noviembre. Tras las dos funciones de Lucia de Lammermoor (22 y 23 de febrero), el ciclo operístico continuará con el regreso de Carlos Álvarez a las tablas en las que se formó y creció como solista (3 de marzo), la ópera de Antonio Rozas Matabuena Zamarrilla, bandolero (14 y 15 de marzo) y una de las obras maestras de Puccini, La bohème (17 y 19 de mayo). Junto a las escenificaciones y galas líricas en el Cervantes, la Temporada Lírica del curso 2012-13 se completa con las diez citas que integran los Miércoles líricos del Teatro Echegaray, que están ofreciendo tanto arias de ópera como música de cámara, y cuya próxima estación es la de Transitados, dúo formado por la soprano Sofía Plata y el pianista Daniel Díez (6 de marzo).