Si solo dispones de 48 horas para visitar Roma, hay una serie de lugares que no te puedes perder. Si quieres aprovechar al máximo tu estancia en la capital italiana, es importante que organices tu viaje con antelación.

Por eso, te hemos preparado una pequeña guía con las visitas imprescindibles al viajar a Roma. Además, te recomendamos que compres con anterioridad el ´Roma Pass´. Se trata de un pase que te permitirá comprar on line las entradas a todos los monumentos que quieras visitar. De esta manera, te evitarás las colas que se forman a la entrada de los mismos y ahorrarás tiempo para dedicarlo a tu estancia en la ciudad.

Nada más aterrizar en Roma hazte con un plano de la ciudad y del metro. Con estos dos elementos, te moverás más fácilmente en tu escapada a Roma.

Fontana di Trevi y Panteón

Al llegar a Roma lo primero que tienes que hacer es dirigirte a la Fontana di Trevi. Este monumento es un lugar obligado de visita y en el que no puede faltar una mítica foto.

A menos de 10 minutos andando de esta famosa fuente romana se encuentra el Panteón. Su esplendor te sorprenderá. Se trata de un monumento construido para los dioses, que se caracteriza por su estructura con la que te deleitará.

Tras contemplar la grandiosidad del Panteón, puedes seguir a pie hacia la Plaza Navona. El diseño se respira en cada rincón de este lugar. Si sigues callejeando por Roma, llegarás hasta el Castillo de Sant Angelo.

Basílica de San Pietro

No puedes irte de Roma sin entrar en la ciudad del Vaticano. Puedes dedicar tu primera tarde en la ciudad para introducirte en la Basílica de San Pietro. Su elegancia y majestuosidad te sorprenderán.

Al salir, coge el metro y dirígete a la Plaza España. Aquí podrás descansar y poner el colofón a tu primer día en Roma, disfrutando de este emblemático marco romano.

Coliseo

Tu segundo día en Roma empezará en el Coliseo. Este mítico edifico romano te atrapará y pasarás horas sumergiéndote en su historia y detalles.

Con el mismo ticket, podrás entrar al Foro Romano. Aquí también te detendrás, ya que no verás el momento de salir.

Deja tus últimas horas en Roma para pasear y callejear por la ciudad. Siéntate en una terraza y disfruta de la gastronomía italiana, ya sea con un buen plato de pasta, con un cremoso café o con un delicioso helado.