Cayetano Rivera fue protagonista de la última entrega de ´Hermano Mayor´. El torero quiso ayudar a Pedro García Aguado en su misión de salvar a Cristian, un joven problemático que estaba haciendo la vida imposible a sus padres.

Cayetano opinó sobre el rol de padre y relató cómo fue su infancia después de perder a su padre con solo siete años. "Me parece terrible llegar a pensar que quieres que se muera. Yo perdí a mi padre cuando tenía siete años. Él fue estricto conmigo y con mi hermano. Pegaba una voz y nos poníamos firmes. Con el tiempo he aprendido que lo que intentaba era enseñarme para el futuro y lo que puede ser la vida", contó el diestro.

"Cuando faltó mi padre, mi madre tuvo que ponerse más estricta. Me sorprendió, pero se dio cuenta de que no se podía seguir por ese camino porque estábamos asalvajados y éramos un poco ´prendas´. Se dio cuenta de que no era el camino y que tenía que poner orden en casa y en nuestra vida", afirmó Rivera.

Además, Cayetano le explicó a Cristian cómo su madre Carmina tuvo que ponerse en su sitio: "Volaban zapatillas y algún guantazo también cayó", confesó al joven, al que trató de explicarle que lo que hacen sus padres es por su bien. "Esas son medidas desesperadas si no atiendes a la conversación a una lógica o un razonamiento. Todo es porque te quieren, porque se preocupan por ti y quieren que reconduzcas tu vida hacia algo mejor. Tienes la oportunidad de apoyarte en él, echar una mano en casa y crear un ambiente de familia", dijo.

Unas palabras que ayudaron a encauzar la vida de Cristian para que pusiese fin a su comportamiento destructivo.