El segundo programa de la nueva edición de ´¿Quién quiere casarse con mi hijo?´ estuvo lleno de sorpresas, secretos y patadas al diccionario. Las aspirantes a ocupar el corazón de los nuevos solteros tuvieron una cita muy especial con sus futuras suegras, unos encuentros que dejaron momentazos para todos los gustos.

Como ya es habitual, Luján Argüelles ofreció a las madres la posibilidad de escoger qué secreto oculto querían conocer de dos de las candidatas a conquistar a sus hijos.

Una información que más tarde sirvió para que los solteros se guiarán cuando tuvieron que enfrentarse a las primeras expulsiones. Además de despedidas, también hubo tiempo para besos y celos. Muchos celos.

En esta segunda entrega, tanto los pretendientes como los solteros nos dejaron ver quiénes son realmente, lo que dio lugar a momentos de los más surrealistas. Rafa por ejemplo, descubrió que Claudia tiene un hijo de siete años y que Kristine se gastó 50.000 euros en una hora.

Pero lo verdaderamente tróspido llegó con Noelia y Pili. La primera explicó que "buceaba en Canarias con una bombona de butano", mientras que Pili confesó que "de pequeña, era tan inteligente como Einstein".

Pili: "Soy algo así como Einstein".

Noelia: "Buceaba con tiburones blancos y con una bombona de butano".

Brian: "Que me lío y me voy por los hilos de búbeda"