Kiko Hernández posa por primera vez con su pequeñas, Abril y Jimena junto a dos de sus grandes compañeros de Sálvame, Mila Ximénez y Kiko Matamoros. Diez Minutos recoge en portada la foto más adorable de la nueva familia de Kiko junto a sus inseparables compañeros de programa.

A un lado Kiko con una de sus pequeñas y al otro lado Mila con el otro bebé y muy cerca de ella y de lo más sonriente el otro Kiko. Así de felices y emocionados posan los colaboradores de Sálvame con las hijas de Kiko Hernández. La presentación de las pequeñas no podía ser más espectacular.

La revista Diez Minutos ha conseguido una de las entrevistas más personales hechas hasta el momento al feliz papá. Y es que en ella cuenta el calvario que vivió durante los cuatro años que duró su búsqueda por conseguir la felicidad plena, convirtiéndose en padre.

Además, en la revista afirma que igual se precipitó al contar que quería ser padre nada más tenerlo claro y que igual hibiese evitado muchas críticas si lo hubiese contando más adelante, cuando se hubiese iniciado el proceso.

El caso es que el colaborador de 'Sálvame' lograba su sueño el 19 de enero y desde entonces, Kiko compagina su profesión con su nueva etapa como papá de dos pequeñas, Abril y Jimena.

Atrás quedan los duros recuerdos del parto. Y es que una de las niñas, Jimena, nació con parada cardio-respiratoria y su padre llegó a pensar que la perdía. Por eso, Kiko cree que su hija celebra la vida cada día al despertarse mientras que Abril llora más y patalea.

Kiko está fascinado con su papel de padre y parece que se lo pasa de lo lindo con las niñas. Al colaborador de Sálvame le gusta sentir cerca a sus hijas y por las mañanas se las apoya en el pecho, piel con piel, y se ríen de lo lindo.

Poco a poco el feliz papá está aprendiendo a desenvolverse con las tareas que tiene que realizar para sus hijas, aunque también cuenta con la ayuda de dos chicas que se turnan para estar con las pequeñas en todo momento y ayudarle cuando esta él. Y es que Kiko es un papá muy dedicado que también sale a trabajar.

Sin embargo la gran revelación es que Kiko Hernández se está plateando cambiarse de casa por la seguridad y el bienestar de sus hijas. 'Villa chatín' está alejada de Madrid, en un sitio tranquilo y su casa está repleta de escaleras lo que les dificultará a las niñas las carreras por casa cuando aprendan a dar sus primeros pasos.

Por todo ello y también para estar más cerca del colegio de las niñas, Kiko se quiere mudar a una casa con una única planta, aunque eso sí, todavía no sabe cuál será el colegio escogido el joven no quiere escatimar en gastos en educación para sus pequeñas.