Veinticinco años después de su estreno, los protagonistas de Sensación de vivir están de plena actualidad. El pasado jueves 20 nos sorprendía Shannen Doherty, la más rebelde de su elenco original, al anunciar que padece un cáncer de pecho.

La actriz de 44 años que dio vida a Brenda Walsh mantiene una dura pugna judicial contra la empresa de representación que llevaba sus finanzas por el impago del seguro médico que cubriría un tratamiento médico del que se está haciendo cargo el Sindicato de Actores. La intérprete, que no ha parado de trabajar a pesar del frágil estado de salud que atraviesa -tiene pendientes cuatro estrenos de cine, se encuentra en pleno rodaje de una cinta de terror en la que da vida al diablo y el año que viene rodará MallBrats junto a Jason Lee- se enfrenta a una mastectomía y a un largo proceso de quimioterapia.

Situación también delicada, pero en el plano sentimental, para Brian Austin Green, que esta misma semana confirmaba su separación de Megan Fox, con la que se casó en 2010 y con la que comparte el cuidado y educación de dos hijos, Noah Shannon y Bodhi Ransom. Aunque los representantes de ambos aseguran que la pareja ha tomado la decisión de mutuo acuerdo, la relación del intérprete de 43 años con la protagonista de Transformers nunca fue ideal y fueron muchas las ocasiones en las que estuvo a punto de irse al traste en el pasado.

Con el corazón partido terminó el pasado mes de abril Tori Spelling tras descubrir que su marido, Dean MacDermott, le había sido infiel con su exmujer, Mary Jo Eustace. La hija del creador de la mítica serie de los 90, Aaron Spelling, decidió darle una nueva oportunidad al padre de sus cuatro hijos y acaban de inaugurar una nueva casa esta misma semana. De él, el marido infiel, acabamos de tener noticias, porque Mary Jo decidió denunciarle por desentenderse económicamente del cuidado del hijo en común de ambos, Jack, de 16 años.

Jason Priestley, que dio vida al mellizo de Brenda, Brandon Walsh, lanzó a principios de este año un libro de memorias, Jason Priestley: a memoir, en la que muchos de sus compañeros no salían muy bien parados, como la propia Shannen con la que tenía sus más y sus menos el pasado mes de enero. El canadiense de 45, que se dedicó al mundo del motor e incluso llegó a tener un grave accidente en el año 2002 en una carrera celebrada en Kentucky, aseguraba que su compañera de rodaje tenía aires de diva, exigía una limusina y se quejaba continuamente de la comida y de la temperatura en el set de rodaje.

Luke Perry, el que más suspiros provocó entre las seguidoras debido al tirón del malote Dylan McKay, es el que mejor aprovechó la popularidad de la producción, y eso que el pasado mes de julio en un tour con la prensa de la Asociación de Críticos de Televisión se atrevió a decir que la serie fue "irrelevante" para él. Cuenta con una amplísima carrera cinematográfica, aunque nunca destacó como protagonista. Más de 88 títulos, entre cine y televisión, dan forma a su currículum profesional, y su vida personal siempre se ha mantenido lejos de los focos. Casado durante una década con Rachel Sharp, madre de sus dos hijos, Jack y Sophie, de la que se divorció en 2003.

Tampoco le ha ido nada mal a Ian Ziering, la gran estrella de las dos últimas cintas de la saga Sharknado, que le han resucitado como actor de la gran pantalla. El que diera vida a Steven Sanders cuenta con una extensa carrera como actor secundario de doblaje y está casado en segundas nupcias con Erin Kristine Ludwing desde 2010, madre de sus dos hijos.

Feliz y encantada de la vida está Jennie Garth, sobre la que planea la sombra de un cuarto embarazo, el primero junto a su tercer marido, el yogurín Dave Abrams, con el que contrajo matrimonio en su rancho hace pocos meses. La actriz, que parece haber hecho un pacto con el diablo para que el reloj del tiempo se pare en su caso, apenas se prodiga como actriz. Su último trabajo fue la serie Mystery Girls en 2014 y desde entonces se ha volcado en sus tres hijos, Luca Bella, Lola Ray y Fiona Eve, y en su maridito.

Gabrielle Carteris, la más responsable de la pandilla de Beverly Hills, mantiene una vida discreta junto a su marido, Charles Isaacs, y sus dos hijos. Sin embargo, la que fuera Andrea Zuckerman no ha parado de trabajar en la pequeña pantalla. La webserie Send Me es su estreno más inminente y pronto se embarcará en el thriller para televisión The Suicide Note.