David Guapo comenzó a forjar su popularidad en programas de Paramount Comedy y, muy especialmente, en El club de la comedia, aunque reconoce que su particular humor despliega todo su potencial cuando se enfrenta al patio de butacas. Sus espectáculos son un despliegue de talento: acting, improvisación y música combinados siempre con el mejor humor, ironía y frescura. El 31 de marzo estará en el Teatro Alameda con #quenonosfrujanlafiesta2, un show, dicen, preparado para que el espectador salga «con dolor de tanto reír».

Pero, ¿qué tienen los espectáculos de David Guapo que no pueden ser asociados a los arquetipos del monologuismo español? «No vengo de la escuela de actor sino directamente de actuar en bares. Y eso te da mucha cercanía con el público y la capacidad de improvisar. Mi estilo va más hacia el diálogo y ante todo tengo mucho en cuenta lo que sucede en la sala», aseguró el humorista en una entrevista de archivo con este periódico.

Otra de sus particularidades: en realidad, David Guapo viene del rock. «¿Que cómo pasé del rock al humor? En ningún momento siento el cambio, aunque se plantee así. Para mí, el espíritu es el mismo. Sigo siendo roquero y tengo mi estilo propio tanto en los monólogos como en la música. Sigo teniendo el espíritu del rock, que es esa anarquía y esa libertad. Y ya lo transmitía en El club de la comedia, donde fui el primer monologuista en hacer música, algo que antes no se permitía. Tuve que luchar mucho para conseguirlo. Me dejaron y abrí la veda. La música no se valoraba como elemento de comedia en stand-up. Y en ese sentido sí que he roto una barrera y he mantenido el rock and roll», aseveró David.

El catalán participó hace un par de temporadas en el popular programa de televisión Tu cara me suena, donde pudo fundir sus dos pasiones y, sobre todo, convertirse en un rostro conocido no sólo por los aficionados a la comedia. «Tu cara me suena me dio la oportunidad de mostrar nuevas facetas artísticas, desarrollar mi potencial en plató y sobre todo hacer reír, que es lo que más me gusta». Y es que el humor de Guapo tiene mucho que ver con el formato presentado por Manel Fuentes. Porque no estamos hablando precisamente de un humorista que vaya a pasar ante un tribunal por un tuit o una broma espinosa, como sucede cada vez más a menudo en este país: «Yo me impongo el límite que me impone mi público, familiar y blanco».