Que el heavy no es violencia lo dejaron claro, con mucha guasa, los hardcoretas HHH en el mítico tema por el que han pasado a la historia. Que el metal y el hardcore son una inmejorable banda sonora para la solidaridad lo demuestran año tras año los organizadores del Málaga Against Cancer, que esta temporada alcanza su tercera edición con, claro, su objetivo intacto: música cañera para oídos selectos y corazones bonachones. Todo lo recaudado será destinado a la lucha contra el cáncer. La cita, mañana, sábado, a partir de las 16.30 horas, en la Sala París 15.

El cartel lo encabezan Thyrant, una banda muy joven ­­(se formó en 2015) pero en cuya nómina hay músicos de galones y quilates, como, por ejemplo, Miguel Navarro, el gran agitador del metal en nuestra ciudad: guitarrista en los legendarios Zona Púrpura en los 90 y, sobre todo, pope de Alone Records. Daniel Pérez, voces; J. Mérida, guitarra; Rubens Oliver, bajo y Miguel Vegas, batería, completan la formación del grupo, que lanzó el año pasado su debut, What we left behind, atención, a través de la discográfica escandinava Indie Recordings.

Guilles, de Castellón, son veteranos en esto del metalcore y también de los mejores en la escena. «Lo más característico de nuestra carrera es la constante búsqueda de una música creativa y emotiva», aseguran ellos. Y tienen razón: piensa en Chimaira con una dosis extra de melancolía y corazón.

Ten Shots And KO, bajo y batería, gustarán a los afines al stoner y el postgrunge. La pareja, desde luego, vacila que da gusto. Southwind representan el lado más metal tradicional del cartel pero su sonido más moderno y evolucionado habla mucho y bien de su calidad: escuchen su más reciente disco, Neverending Night (2016), y alucinen con que algo así haya sido parido en Málaga. Y para los amigos de la caña extrema, Rebel Souls son la mano ganadora del cartel de Málaga Against Cancer: ya saben, Vader, Krisiun y Decapitated, a tope.

Pues eso, que de todo para todos, con la mejor de las intenciones. ¡Hay que pasar por caja!