La banda malagueña Frutería Toñi, liderada por Salva Marina, acude este viernes al escenario de La Cochera Cabaret (22.00 horas) para hacer un repaso por sus dos trabajos discográficos, Mellotron en Almíbar (2014) y Tengo mis días buenos (2017), además de presentar las primeras composiciones de lo que será su nuevo álbum. La velada de rock progresivo se completa con la actuación de los madrileños El Círculo de Willis, que también tiene un nuevo disco en el horno.

Con la idea de recuperar aquella libertad interpretativa y compositiva del rock progresivo y sinfónico de los años setenta (con Yes, King Crimson, Caravan, Soft Machine, Jethro Tull, ELP, Gong o Magma como claros referentes), Frutería Toñi, conjunto que completan Curro García, Jesús Sánchez, Víctor Rodríguez y Jeimi Montes, llevan desde su formación en 2007 dándole vueltas de tuerca al género a través de sus propias composiciones, en las que entran otras tantas influencias como el reggae, el funk, el blues o el jazz. En definitiva, los malagueños son autores de una música libre y sin complejos que camina sin reparos al margen de las ´tendencias oficiales´.

Con textos en castellano, latín, inglés... y en los que colaboran poetas locales como Jacinto Pariente o Juan Miguel González, las composiciones de la Frutería Toñi están repletas de largos desarrollos instrumentales y distintas partes. Y aunque se les puede meter en el cajón del rock progresivo, «no es un rollo oscuro ni serio como se hacía en los noventa», explica Marina. «Nuestra música tiene un punto más humorístico y desenfadado. Al estilo de Zappa, que hacía música muy complicada pero con mucho cachondeo».

Por su parte, la consagrada banda madrileña de rock psicodélico El Círculo de Willis, nacida en 2001, son poseedores de un directo incisivo y sorprendente capaz de establecer una conexión casi cinematográfica con el público. Un auténtico viaje musical que tiene como parada obligatoria su primera referencia discográfica, Retales (2015), considerado por medios de diferentes países como uno de los mejores discos de rock progresivo de aquel año. Retales fue concebido como si fuese un vinilo, con dos caras y dos producciones diferentes. En la cara A suena un single de 19 minutos, titulado Puerta 186, mientras que en la cara B hay tres temas: El hombre entre la multitud, Fractura y Nube 9. Estas composiciones, junto a las nuevas del inminente nuevo disco del grupo sonarán esta noche en la sala de la avenida Los Guindos.