Con retraso, pero llega, que es lo que importa. El intercambio es una comedia de Ignacio Nacho que se presentó en el Festival de Málaga hace algo más de un año; ahora, por fin, se distribuye en el circuito comercial, con la nada desdeñable cantidad de 100 copias. ¿Tendremos un éxito made in Málaga?

El cartel y el argumento, desde luego, son llamativos. El intercambio la protagonizan Hugo Silva, Rossy de Palma, Natalia Roig, Pepón Nieto, Salva Reina, Paco Tous y Mara Guil. ¿La sinopsis? Jaime (Pepón Nieto) es un tipo de cuarenta y pocos años que no ha conseguido nada significativo en la vida. Está casado con Eva (Natalia Roig), quien debido a sus carencias considera a Jaime un profeta. Ante las continuas sugerencias de éste y en el afán de revitalizar la convivencia, Eva le regala un intercambio de parejas por su aniversario. Para ello contactan por Internet con otra pareja y se citan en su apartamento. Sin embargo, la pareja de intercambio no es como ellos esperaban.

Este planteamiento le sirve al director para crear una especie de «comedia lúgubre», en palabras de Pepón Nieto, que explicó que la historia le pareció «una cosa totalmente distinta y desde un punto de vista muy especial», ya que no era «una comedia al uso y no obedecía las normas de este género». De este modo, definió la película como «una comedia lúgubre, oscura, que da miedo», hechos que le atrajeron, ha confesado. Hugo Silva reconoció que cuando leyó el guion, a la primera secuencia me empezó a partirse «de risa» y ya no pudo «parar». «En los ensayos y durante el rodaje, que fue duro, fue como que todo iba creciendo, todo iba sumando», detalló, añadiendo que el proyecto ha sido «una locura fantástica». «Me encanta el mundo de Nacho, creo que es muy necesario», dijo.

Ignacio Nacho es un talento muy singular, propietario de un cine extravagante y con aristas. El intercambio es su apuesta más, digamos, comercial. «Nunca he rehuido la comedia, pero hay muchas formas de encararla. No quiero que ésta sea una comedia al uso, con el perfil de comedia española blanca, muy luminosa, con la dirección de arte muy descuidada... A mí esas películas no me interesan nada. Aquí la apuesta es un proyecto con mucha personalidad pero que no provoque rechazo; no quiero perder mi tono pero tampoco darle la espalda al público», asegura el director.