Hasta el próximo 1 de julio, el Circo del Sol ofrece en Málaga su espectáculo Totem, una nueva apuesta por la magia de las acrobacias y la resistencia física que tiene como hilo conductor la evolución de las especies de Darwin. El montaje invita al espectador a un fantástico viaje que arranca con la aparición de la vida en la Tierra y que culmina con la conquista del espacio por parte del hombre.

La Gran Carpa de la compañía canadiense ya se encuentra preparada en la explanada de Cortijo de Torres para que Totem sorprenda a los más de 2.500 espectadores que cada noche se dejen seducir por las proezas de los 47 artistas que forman el elenco de este título, que también destaca por el uso de detalles escenográficos espectaculares y proyecciones que cambian en tiempo real al ritmo del movimiento de los artistas. Incluso se han integrado en el espectáculo las fotos tomadas por Guy Laliberté, el fundador del Circo del Sol, durante su viaje a la Estación Espacial Internacional. Precisamente la altura marca el espectáculo que llega a Málaga, ya que Totem empieza en alto del escenario, desde donde desciende la chispa de la vida, aquella que hizo posible que la Tierra fuese habitada por seres vivos. Nada más alcanzar el gran caparazón que ocupa la pista central, los primeros anfibios del planeta comienzan su frenético baile.

Así comienza esta historia sobre la curiosidad imparable, el deseo de superar retos y la búsqueda de los sueños, características que han guiado al hombre a lo largo de su evolución: desde los humanos prehistóricos hasta que el hombre consiguió surcar el cielo y conquistar finalmente el espacio. Danza con aros, saltos acrobáticos, trío de anillas, monociclos de 2 metros de altura con cuencos, equilibrio sobre manos, diábolo, dúo en trapecio fijo, manipulación, patinadores, barras rusas, contorsiones insólitas y escaladas son los números principales de este montaje en el que, como manda la ley del circo, no falta el humor y la complicidad de los payasos.

Se trata, sin duda, de un sorprendente espectáculo que tras su estreno en Montreal -todos los montajes del Circo del Sol se ven por primera vez en la ciudad canadiense donde se encuentra la sede la compañía- en 2010 ha conquistado el corazón de casi 5 millones de espectadores.

Totem supone la segunda colaboración del Circo del Sol con el director de cine y escena canadiense Robert Lepage, responsable también de KÀ, el espectáculo permanente en Las Vegas. Para que todo cobre vida, los 47 acróbatas y músicos procedentes de 18 países, se ponen en manos de los 70 técnicos que hacen posible que el engranaje del circo funcione a la perfección. Esta gran familia multicultutral de cerca de 118 personas trabajan codo con codo con un único objetivo: maravillar cada uno de los que ingresan en la Gran Carpa del Circo del Sol.

Con Totem son ya seis las visitas del Circo del Sol a Málaga. El idilio entre la empresa de Guy Laliberté y la capital de la Costa del Sol comenzó en 2006 con la presentación de Dralion. Y dos años más tarde, en 2008, se confirmó con Quidam. En ambos casos, la gigantesca carpa (Grand Chapiteau) de la compañía se instaló en el Cortijo de Torres, junto al palacio de Ferias y Congresos. Después llegaría Alegría, en 2011, que tuvo por primera vez como escenario el Martín Carpena, y una nueva versión de Quidam, en 2013, también adaptada al Palacio de los Deportes, escenario al que igualmente llegó Varekai, el último montaje que pudimos disfrutar del Circo del Sol en Málaga en 2015.

El circo es el mayor espectáculo del mundo y Cirque du Soleil es la compañía circense más importante del planeta. Así que no tengan dudas: Totem, como todos los montajes del Circo del Sol, no defraudan.