Es uno de los grandes de la escena jazz malagueña. El pianista y compositor José Carra, que en 2017 fue nominado a los Premios MIN de la Música Independiente por su álbum Verso, vuelve a reunir a los mismos músicos -Bori Albero (contrabajo) y Dani Domínguez (batería)- en su nuevo disco, Diario de vuelo, un trabajo en el que exorciza todos sus miedos a través de una docena de composiciones que comenzaron a tomar forma como «terapia» para afrontar su pánico a volar. Lo presenta este sábado en La Cochera Cabaret.

«Siempre he tenido mucho miedo a volar y me propuse, casi como una terapia, componer temas en los aviones. Al principio me marqué como propósito hacer un tema por vuelo. Llegó el momento que hasta me apetecía montarme en un avión para escribir. En poco tiempo tenía unas cuantas canciones que empezaron a llevarse bien entre ellas, a crear una historia. Este es un poco el motivo del título del disco. Siempre necesito un tema o una idea extramusical que articule mis discos y me ayuden a crearlos», sostiene el malagueño, que, reconoce, al final el álbum también incluye otros de sus miedos: el miedo a la muerte, el miedo a relacionarme con otras personas, el vértigo que me dio dejar el colegio o el terror que sufro cuando llevo un tiempo sin que salga ninguna canción y creo que ya no me queda más música por escribir».

Diario de vuelo son doce composiciones, entre las que destacan Niño Árbol, Tardes para jugar, Alba, Latido de papel, Nocturna o Resurrección, en las que Carra se sumerge en un sonido más experimental, con melodías minimalistas y una base rítmica cercana a la electrónica y al rock.