La cantante malagueña Rocío Alba acude esta noche al Teatro Cervantes (20.00 horas) para presentar su nuevo espectáculo y último disco, Volver, con el que rememora su trayectoria artística, que ahora cumple 25 años, los que han pasado desde que obtuvo el primer premio en el programa Pasa la vida, de RTVE. Un trabajo que parte de la copla como género al que ha dedicada buen parte de su trayectoria pero que, tal y como confesó en una reciente entrevista, conviven otros muchos género. «Aunque empecé cantando copla, me he preparado mucho para hacer repertorios nuevos e intentar llevar algo que sorprenda al público. Es el caso de mi nuevo disco, donde no hay a penas copla tradicional, sustituyéndola por otros géneros como la balada, el tango o la salsa. Me encanta investigarme a mí misma y si veo que hay posibilidad de hacer algo bonito con categoría, lo presento».

El séptimo trabajo discográfico de la cantante malagueña está cargado de emoción y de nuevas ilusiones, y sirve de preludio a un nuevo estilo en su andadura musical. «Me doy cuenta de que no estoy tan encasillada en la copla como creía. El disco es una sorpresa. Es un repaso de los veinticinco años de mi trayectoria musical con reflejos de los momentos más importantes en mi carrera. Tengo que agradecer a Pedro Gordillo por ser el productor musical, a Discos Zambra por editarlo y al Ayuntamiento por la oportunidad que me da de poder presentarlo en el Cervantes. Una presentación a la que acudirán artistas invitados como el cantautor Ginés González, el bailarín Diego Arias y más sorpresas que no puedo revelar», confiesa Rocío Alba, quien ha compartido escenario con Marifé de Triana, Luis Eduardo Aute, Mocedades, Imperio Argentina, Alberto Cortés o María Dolores Pradera, entre otros grandes artistas.

La malagueña es una firme defensora de la herencia musical de su tierra. Y considera que tanto el flamenco como la copla deberían estar más mimados, ya que forma parte de nuestra cultura. «Parece que todo lo que suene un poco a raíz cultural de nuestra tierra se infravalora. Es cuestión de modas. Por ejemplo, el flamenco, considerado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es ahora lo más grande y está siendo apoyado por todo el mundo. Sin embargo, el último disco que ha sacado Miguel Poveda es de copla y ha sido récord de ventas, por lo que el género gusta y se sigue vendiendo. Si casi todos los flamencos meten la copla por bulería, será por algo», argumenta.