Hace justo un año que Pasión Vega acudió al Teatro Cervantes para presentar las canciones de su nuevo disco, 40 quilates, una propuesta ecléctica, elegante y en la que la malagueña refleja la madurez y la experiencia adquirida en estos años de exitosa carrera profesional. Esta noche, la cantante regresa al mismo escenario (20.00 horas) para ofrecer de nuevo estas canciones -que ahora han vuelto a salir al mercado en una edición especial del disco con numeroso contenido extra- y celebrar con su público los 25 años de trayectoria.

Por ello, los que acudieron al concierto de diciembre de 2017 encontrarán un concierto distinto y lleno de sorpresas. «Estoy celebrando mis 25 años de carrera y en cada lugar trato de aportar algo diferente al repertorio base. Me estoy tomando la libertad de cambiar cosas, para que sea un concierto más fresco para los que estamos en el escenario, y también para aquellas personas que repiten», asegura la cantante.

40 quilates cuenta con la producción del prestigioso y compositor y director orquesta Fernando Velázquez, autor de las bandas sonoras de Lo imposible o Un monstruo viene a verme, entre muchas otras. «Lo que más me gusta de él es que le gusta jugar. Ha hecho este disco para divertirse, porque tiene tantos proyectos que no le da el tiempo», señala la artista, quien destaca también que de su filiación cinematográfica le viene una «gran capacidad de plasmar en sonidos y texturas los altibajos de una canción y de un corazón».

Nacida como Ana María Alías Vega (Madrid, 1976), esta malagueña de crianza bebió desde muy niña de una variada colección de casetes bendecida por el buen gusto de sus padres, «muy melómanos», integrada por Armando Manzanero (al que debe uno de los cortes del nuevo álbum), Mercedes Sosa, la canción francesa... Fue a los 13 ó 14 años cuando descubrió la copla, género que ha marcado gran parte de su discografía. «Me recuerdo viendo películas de Imperio Argentina, Concha Piquer y Juanita Reina, también de Lola Flores, y fascinarme por el arte y salero que tenían aquellas mujeres», cuenta.

Desde aquel primer Pasión Vega (2001), entre sus trabajos también se han dado tributos a autores como Joan Manuel Serrat o Juan Carlos Cano, al que dedicó precisamente Pasión por Cano (2014), el álbum que precede a su nueva apuesta discográfica. Esta vez, Vega ha querido apostar por un repertorio nuevo, hecho a su medida, pero mirando hacia delante, hacia generaciones más jóvenes de compositores, con «14 joyas» que llevan la firma de Jorge Marazu o el malagueño El Kanka, al que pidió prestada su tema Querría.