Cuentas con más de medio millón de suscriptores -y más de 126 millones de visualizaciones, muchas de ellas gracias a Cachos de mi alma - en tu canal de YouTube. ¿Cómo empezó esta vorágine?

Con constancia y esfuerzo; trabajando, trabajando duro, sabiendo posicionarme, sabiendo a dónde ir. Y la canción fue un boom, a la gente le gustó. Yo fui listo, seguí trabajando, seguí con música, seguí haciendo canciones, y me salió bien, y aquí estoy a día de hoy.

¿Cómo estás viviendo este ascenso? ¿Te paras a pensar en ello?

Lo tengo un poco controlado dentro de lo que cabe, porque cuando empecé a ser consciente de que la gente me seguía, de que me subían los seguidores, yo ya sabía que tenía que tener los pies en el suelo. Todo el mundo tiene alguna época de crecerse un poco más, aunque eso se te pasa... Pero sí que es verdad que a veces intento no pensar en ello, porque para mí la música no solo se refleja en los números, sino también en la diversión y en pasártelo bien componiendo y haciendo lo que realmente te gusta. Así que prefiero no pensar en ello y seguir haciendo mi música. Si le gusta a la gente, bien, y si no, pues también.

Ahora presentas tu primer disco. ¿Cómo es Mar de cristal, qué contiene y a qué suena ? ¿Qué has querido transmitir?

A mí personalmente me encanta. Contiene una gran diversidad de canciones, mezclando también géneros musicales y haciendo mestizaje. A mí me suena muy bien [Risas]; suena fresco a la par que sincero, y yo creo que la gente lo va a sentir y le puede molar. He querido transmitir varios tipos de emociones, pero sobre todo de angustia y confusión, y luego también superación y alegría en dos canciones: Suena y Mi isla.

En cuanto a la producción y grabación del disco, ¿dónde se ha forjado y quién ha participado?

Empecé a escribirlo yo solo en casa. Mi productor, Saunah The Beat Boy, me enviaba distintos tipos de instrumentales, de música, pero me sentía raro porque no tenía ese apoyo de que alguien profesional estuviese a mi lado y me ayudase un poco -musicalmente, no a la hora de composición letrística-. Entonces decidí irme a Pamplona porque lo íbamos a grabar en los estudios de Leiva, y cuando llegué allí solo tenía dos canciones. Pero, cuando nos juntamos, con Saunah The Beat Boy presente, hice 14 más, y ahí es cuando grabé el disco. Luego también colaboró mi tío Pedro, que tiene su estudio (Soni2Pozo), y Kaze, Ambkor, Beret, Taste the Floor al completo (Carlos, Santi, Buri, Unai), y Warner Music, Warner Chapell.. Ha colaborado muchísima gente, y a todos les estoy muy agradecido.

¿Y cuál es el mensaje que en líneas generales vamos a encontrar a lo largo de este disco?

El sentimiento que yo quiero transmitir, y el que he sentido a la hora de escribir, es el sufrimiento por hacer sufrir a otras personas, pero sabiendo que se puede cambiar; todas las personas pueden cambiar, superarse a sí mismas y mejorar.

Tus letras siempre han sido muy profundas y sentimentales, pero parece que en este disco has dado un paso más. ¿Lo has buscado así?

Tampoco es que lo haya buscado así. Cada persona escribe de una manera u otra dependiendo de cómo esté en ese momento. Cuando grabé Mar de cristal me inspiré mucho en cómo lo pasé meses anteriores, y así salió. No siempre tengo un patrón para escribir de tristeza y de soledad. Si un día estoy muy alegre y me apetece escribir, voy a escribir de alegría; si un día estoy triste, de tristeza.

¿Cómo ha sido lo de fichar por Warner? ¿Qué significa para ti?

Significa mucho para mí, porque es gente muy grande, que sabe trabajar, y que sabe sobre todo familiarizarse con el artista, y yo estoy muy, pero que muy a gusto. Es para mí un paso más en mi carrera musical.

¿Consideras que estás haciendo algo innovador dentro del rap?

He evolucionado, porque antes, hace unos años, hacía más rap, era todo mucho mas rapeado. Ahora no me considero dentro del círculo del rap. Es verdad que es una fusión; también meto esos toquecillos de rap, pero yo me considero más un cantante de R&B y de pop-rap -por llamarlo de alguna forma- que de rap a secas. Sí que es verdad que es una innovación al fin y al cabo, pero no me gusta encasillarlo.

¿Crees que el rap está tan perseguido por determinados estamentos? ¿Qué opinión te merece el caso Valtonyc?

Yo creo que no, más que nada porque ya no se hacen batallas de gallos o conciertos clandestinamente. Ahora muchas veces se cuenta incluso con la autorización de los propios Ayuntamientos. Y prefiero no hablar de Valtonyc.

¿Estás comprometido políticamente, o no quieres tocar esta temática en tus letras?

La verdad es que los temas de política solo me gusta hablarlos con gente de confianza, ya sea mi familia, amigos o pareja. No me gusta que la gente sepa mi ideología.

En tu cuenta de twitter te defines como cantautor. ¿Cantautor o rapero? ¿Lo tuyo cómo se llama? ¿La autenticidad es tu gran reclamo?

No me considero rapero, pero cantautor sí que soy, porque canto y escribo mis propias letras. ¿Autenticidad? Cada persona es auténtica haciendo lo suyo si lo hace bien, y dándole su toque, su esencia. Yo siempre intento conservar esa esencia. Me considero más cantautor que rapero.

Dicen las cifras que el rap está en un momento dulce. ¿Qué ha propiciado este auge? ¿Qué opinión tienes del nivel del rap español actualmente?

Para mí el rap español es una bestialidad. Y el americano también, pero el de aquí es con el que yo me he criado, es el que entiendo. Pero el rap -y esta es solo mi teoría-, nace, muere, nace, muere, renace... El rap es así. No es una moda pasajera, pero ese 30% de personas que escuchan rap de verdad es el que siempre se queda, y por eso el rap siempre está ahí.