Javi Valencia (Sevilla, 1984) es la voz y guitarra de Full, el grupo de pop-rock formado por cuatro sevillanos que pisa fuerte en el panorama musical independiente. Capadocia es su tercer trabajo, un disco que recoge a la perfección la esencia de su música: melodías compactas, y letras profundas y sinceras. La culminación, de momento, de una carrera jalonada por los dos trabajos anteriores, Mi primer atraco y Tercera guerra mundial, que ya daban aviso de lo que estaba por llegar.

¿Cómo definiría Capadocia?

Es el disco del que estamos más orgullosos hasta la fecha. Hace justicia con todo el trabajo de todos estos años, con todas esas horas y horas de dedicación y composición. Es sobre todo rock con reminiscencias de otros estilos, pero nuestra esencia sigue estando ahí. Cada canción es única, con letras profundas, que cuentan muchas historias. Canciones, en definitiva, para escucharlas, no para tenerlo de fondo.

Capadocia es una región turca famosa por sus ciudades subterráneas. ¿Qué relación guarda el título con el álbum?

Hemos hecho una analogía entre estas ciudades subterráneas y el viaje al interior del alma. Todas las canciones recogen una experiencia profunda, una bajada a ciudades subterráneas para contar qué ha pasado allí, qué seres viven allí. Buscan ese punto de profundizar, de viajar a diferentes capas internas para sacar cosas que están ahí clavadas.

En este disco han contado para la producción con Raúl de Lara, que ha trabajado con artistas como Izal, Nunatak o Varry Brava. ¿Qué tal fue?

Fue estupendo. Raúl ya había estado con nosotros de técnico de sonido en la gira pasada y conoce el funcionamiento de nuestras cabezas. Además de tener mucho talento.

La música indie cada día coge más fuerza. ¿Es difícil abrirse paso?

Nunca hemos querido sobresalir, sólo tocar. Hace diez años la música indie estaba más a la retaguardia, éramos menos. Empecé a componer y todo lo demás surgió, no buscamos nada más. Hoy es verdad que en la escena indie somos muchos, pero esa competitividad ayuda. Así hacemos más ruido y la gente conoce más este conjunto musical. Lo que de verdad sí es una dificultad son todos esos grupos que, bajo nuestro punto de vista, no hacen música y están ahí con todos los demás.

¿Qué les diferencia a ustedes dentro del indie?

Apostamos mucho por contar historias. Nuestras canciones tienen un punto de rabia, de reflexión, de profundidad. Hay que defender la letra, es importante, no sólo el nivel instrumental, que obviamente también lo trabajamos.

¿Cómo es su público?

Hemos llegado a ver hasta tres generaciones de una misma familia en los conciertos.

¿Y sus influencias?

Realmente no tenemos referentes como tal, nos ha influido la música que escuchamos desde niños: flamenco, carnavales, música clásica, heavy...