Ya sea por su singularidad, su rareza o la belleza que le envuelve. En la naturaleza hay diversos espacios o elementos que reciben la categoría de monumentos naturales, una etiqueta que les ofrece una protección especial, además de una visita para aquellos que buscan ver algo diferente sin intervención del ser humano.

En Málaga hay diez repartidos por la provincia, un reconocimiento que agrupa a formaciones geológicas, bióticas, goegráficas, ecoculturales y mixtas ya sea por su valor científico, cultural o paisajístico.

Cañón de las Buitreras

La verticalidad que definen su paredes y los más de 100 metros de profundidad que encierra, y que llegan a ser 200 metros en la Garganta de las Buitreras, es la imagen espectacular que difine al Cañón de las Buitreras, un monumento natural ubicado en el Parque Natural de los Alcornocales.

El trabajo silencioso del río Guadiaro ha dado forma a este estrecho tajo. Un espacio con diversos desniveles que ha dado lugar a diversas cascadas que aportan más belleza aún al lugar. Un espacio que acoge ese nombre porque cuenta con una importante colonia de buitres leonados que nidifica en sus cortados; con ayuda de unos prismáticos pudes disfrutar también de la observación de otras aves.

Además, en verano comienza la época de descensos de barrancos autorizados del 15 de julio al 15 de diciembre.

Cueva del Gato

Se trata de la boca más famosa del Sistema Hundidero Gato, el más importante de toda la región con simas, lagos, sifones, cañones y salas que llegan a alcanzar hasta los 70 metros de altura.

La Cueva del Gato en sí misma está constituida por la caverna y la cavidad que da salida a las aguas del río Guadares o Gaduares en la localidad de Benaoján.

La cavidad alberga una de las mayores colonias sedentarias de murciélagos cavernícolas, importantes pinturas rupestresy cultura material del Neolítico, un hecho que ha propiciado que se declare como Bien de Interés Cultural. Un lugar también tiene su papel en la historia gracias al bandelorismo de la Andalucía Romántica y que despierta el interés de científicos y viajeros.

Dunas de Artola o Cabopino

Lo que en su día fue un auténtico laberinto natural de arenas creado por un cordón dunar de 20 kilómetros se ha reducido con los años al monumento de las Dunas de Artola, un espacio en el que la vegetación se ha sabido adaptar a las altas temperaturas, la escasez del agua y el viento continuo y que se presta para pasear por alguno de los senderos que tiene habilitados.

Asimimos, en su entorno está la Torre de los Ladrones, una arquitectura militar que se remonta a la época romana en su origen y que es declarada como Bien de Interés Cultural.

El Tornillo de El Torcal

Forma parte del paraje natural del Torcal de Antequera; una figura tallada en la piedra que marinos que surgió del mar de Thetis hace más de 150 millones de años han sufrido con el paso del tiempo una erosión diferencial provocada por la lluvia, el viento y el hielo en una acción constate. Y es que, este lugar merece una visita obligatoria en su conjunto ya que está dentro del Sitio de los Dólmenes de Antequera, Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2016.

El Tornillo del Torcal es uno de los símbolos de este paraje natural; seis lascas que parecen estar colocadas una encima de otra y de menor a mayor, que en realidad son un conjunto erosionado.

Falla de la Sierra del Camorro

El paso del tiempo y los procesos de meteorización han dado lugar a un paisaje espectacular en el que predominan giertas y fallas que dan un aspecto escarpado al relieve. La Falla de la Sierra del Camorro, ubicado en el municipio de Cuevas de San Marcos, alcanza los 900 metros en el pico Cuevas Altas y conforma una impresionante formación geológica.

La Cueva de Belda es una de las cavidades más llamativas del lugar gracias a sus 200 metros de longitud en los que combinan elevadas cúpulas y enormes columnas.

Ua anécdota: Cuenta la leyenda que eese era el refugio de un demonio que rondaba la comarca y por el cual nació una de las constumbres con más solera de la localidad, al celebra el día de la festividad del Santo que le da nombre.

Fuente de los Cien Caños

Infinidad de caños y el fluir del agua por cada uno de ellos conforman este monumento natural que da luz al río Guadalhorce. Un espectáculo natural ubicado en la Sierra de San Jorge, en Villanueva del Trabuco, rodeado, además de una amplia vegetación en la que predominan olivos, pinos, encinas, arbustos y monte bajo.

Asimismo, el cauce da lugar a otros dos parajes naturales que merecen una visita: el Desfiladero de los Gaitanes y la Desembocadura del río Guadalhorce.

Los Tajos de Alcázar

Un conjunto de formaciones geológicas singulares conforman Los Tajos del Alcázar, ubicado en el municipio de Alcaucín, y que cuenta con el Tajo de El Fuerte como uno de sus grandes protagonistas.

Un tajo de más de 170 metros de desnivel y 500 de longitus e inaccesible para nosotros pero muy frecuentado por las aves rapaces y las cabras montesas.

Mirador de la Cuenca del Río Turón

A 900 metros sobre el nivel del mar y en el límite septentrional del Parque Natural Sierra de las Nieves, en El Burgo, se encuentra el Mirador Cuenca del Río Turón, también conocido como el mirador del guarda forestal, un lugar desde el que divisar una panorámica espectacular.

En su cumbre se encuentra la estatua colocada en 1977 con motivo del centenario de la creación del Cuerpo de Guardas Forestales, un mirador que ofrece vistas del tajo del Valle de Lifa, las nevadas de Pilones y Sierras Cabrillas o las ruinas del convento Virgen de las Nieves. Asimismo, los abrigos de las sierras de Grazalema han sido un refugio tradicional de bandidos, como es el caso de Pasos Largos, un conocido de la zona que nació en la misma localidad de El Burgo.

Nacimiento del Río Genal

El agua cristalina surge de una bella oquedad y ofrece una estampa sin igual. El nacimiento del Río Genal, un afloramiento del acuífero de Sierra Blanca, es un afluente del Guadiaro y parte en dos la localidad que lo acoge: Igualeja, un pueblo blanco de la Serranía de Ronda y próximo al parque natural de la Sierra de las Nieves.

El escenario en el que transcurre este nacimiento es un paraje encantado con vegetación, luz y satos de agua. Un lugar en el que cuando aumenta el nivel del cauce por las precipitaciones se produce lo que los igualejeños conocen como una gran explosión de agua que en términos de geólogos corresponde a un sifón.

Pinsapo de las Escaleretas

Es uno de los monumentos naturales más conocidos y motivos no faltan ya que se trata de un ejemplas de dimensiones inusuales ubicado en el parque de Sierra de las Nieves, en Parauta. Un ejemplar que presenta una altura de un edificio de cinco plantas y un tronco que necesitaría tres personas para abarcarlo (5,10 metros de circunferencia y 1,62 metros de diámetro), y que tiene una edad de entre 350 y 550 años.

Se trata de una reliquia que se extendía por dicha geografía 20 millones de años atrás gracias a las condiciones de frío y humedad que predominaban entonces. Sin embargo, las condiciones especiales de las serranías de Ronda y Grazalema, donde abundan las precipitaciones, han permitido que estos supervivientes se mantengan exclusivamente en esta zona del territorio andaluz. Un ejemplar que ha sido testigo de inumerables episodios de la historia y que está próximo a presenciar otro hito: la declaración de la Sierra de las Nieves como parque nacional.