Empezaron como un clon de esas bandas estadounidenses de glam contundente, herederas de Mötley Crüe y demás combos del Sunset Strip, pero pronto Molly y los suyos derivaron hacia el sonido que terminó siendo el suyo propio: el de un metal contundente, con ese groove inspirado en Pantera y mucho, muchísimo que decir (¡cómo olvidar ese himno J.F., o sea, Jodido Facha!). A finales del año pasado lanzaron su, atención, decimo segundo disco, Berlín, y este fin de semana lo presentan entre nosotros.

Hace tres años que el quinteto madrileño publicó La ira, un trabajo excepcionalmente bien recibido por la crítica y el público. Berlín prosigue la onda de este disco, pero, dicen Molly y los suyos, que aquí juegan con los contrastes (las partes cañeras son más contundentes; las melódicas, más suaves) y, sobre todo, con ese sonido natural, menos producido y texturado de otras piezas de la discografía de Hamlet como Syberia. Por cierto, la responsabilidad de esto es de Will Putney, productor de bandas como Thy Art is Murder, Body Count, Fit for an Autopsy, Terror, The Amity Affliction, Gojira... (ya saben que Hamlet siempre han apuntado alto cuando buscan productores: Colin Richardson o Kurt Ballou son algunos de los productores estrella que les han grabado).

Pero si hay algo que demuestra Berlín es que Hamlet son siempre de mirar hacia adelante, sin comprometer su carácter pero tampoco limitándose a él. Como dijo el guitarrista Luis Tárraga en una entrevista reciente con Science Of Noise: « Podríamos haber hecho 15 Jodido Facha con ese ritmo y ese groove, y podríamos haber sido un grupo más inmediato, con más éxito. Nosotros no queríamos quedarnos en eso, no seríamos lo que somos ahora».