Málaga | Lunes Santo, el día del Cautivo

Málaga entera se prepara para una de sus grandes citas en el calendario, una jornada que esta año tiene especial interés ya que cambia por primera vez en su historia el recorrido oficial y hará que las procesiones recorran calles que hasta ahora no lo hacían y permite ver la Semana Santa con otros ojos. Asimismo, la Agrupación de Cofradías está cada vez más cerca en celebrar su centenario, en 2021; la primera de toda España.

La Pollinica es la primera cofradía que abre la Semana Santa y tiene un sabor especial, ya que sus filas están integradas principalmente por niños. Ofrecen una imagen alegre y desenfadada, con el primer tramo de penitentes del Señor con niños vestidos de hebreo y llevando hojas de palma, en un cortejo que es un contrapunto respecto al resto de las cofradías. Es una cofradía que sale por la mañana y la Virgen del Amparo va con un palio calado, que deja pasar los rayos de sol para iluminar la imagen.

Es una jornada con nueve tronos, que prácticamente llevan las procesiones desde primera hora de la mañana hasta la madrugada del Lunes Santo. Hay una gran variedad de estilos y formas de entender la procesión, desde las más austeras del Dulce Nombre a la forma rica y trabajada de llevar un trono como Lágrimas y Favores. Sin embargo, no se puede perder el paso de los tronos del Prendimiento, los mayores de tamaño del Domingo de Ramos y que traen el fervor de Capuchinos al Centro. Es especialmente recomendable el regreso por la calle Casapalma, Cárcer y la cuesta de Carrión.

El Cautivo es la figura indiscutible del Lunes Santo. La devoción que despierta esta imagen traspasa los límites de un barrio y de una ciudad. Es omnipresente durante todo el año, con infinidad de fotos repartidas en casas y negocios. Es el Señor de Málaga que sale de la Trinidad y arrastra a miles de personas tras su trono. Su paso por el puente de la Aurora es cita obligada. Este año, además, se adelanta en horario y ofrecerá una imagen diferente. Además, la Virgen de la Trinidad es una de las advocaciones marianas más bellas de la Semana Santa de Málaga, realzada este año por el nuevo palio que estrena.

Gitanos es otra cofradía que marca el Lunes Santo. Los nazarenos sin capirote, la peculiar forma en que los gitanos de Málaga acompañan al Señor de la Columna y la Virgen de la O, siempre con un barroquismo exquisitos, son citas ineludibles del Lunes Santo. Pero si hay que elegir un momento es el encierro, a medio camino entre la fiesta, la devoción y el éxtasis cofrade.

El Rocío hay que verlo en la calle. Primero el Nazareno de los Pasos, con su sobriedad medida y elegante, subiendo la Cruz Verde a primera hora de la tarde del Martes Santo, entre el calor de los vecinos, petaladas y el sol brillando en el dorado del trono. Tras él, la Virgen del Rocío, de blanco refulgente y una personalidad arrolladora. El regreso por la calle Strachan y la doble curva frente a la antigua sede de La Opinión es cita obligada para ese día.

La hermandad de las Penas es otra cosa. Su sobriedad y su elegancia, buscando la calle adecuada, el momento justo, el paso soñado... La expresividad del Cristo de la Agonía, que salió de la gubia de Buiza, impacta desde un primer momento. La Virgen de las Penas, con su manto de flores, tradición única de Málaga. El paso por la calle Santiago, con un entorno urbanístico envidiable, realza el conjunto.

Uno de los momentos que más capta la atención el Miércoles Santo a los visitantes es la liberación de un preso sin delito de sangre por Nuestro Padre Jesús el Rico cada Miércoles Santo, privilegio concedido por Carlos III, ya que, cuando la epidemia de cólera en Málaga, sin poder salir a la calle, los presos se escaparon de la cárcel y, tras llevar al Cristo por las calles, regresaron todos, sin aprovechar la ocasión para fugarse.

Asimismo, el Jueves Santo es una de las jornadas con más afluencia en gran parte por el despliegue de La Legión que realiza su tradicional desembarco para acompañar en procesión al Cristo de la Buena Muerte. Asimismo, la Virgen de la Esperanza, una de las procesiones que despierta más devoción y que pasea por las calles en un trono espectacular.

El Viernes Santo, en cambio, llama la atención por el silencio y la sobriedad que inunda a las cofradías con motivo de la muerte de Cristo. El Sepulcro hace su recorrido en silencio completo o Servitas, que sale a medianoche, en silencio y se apagan todas las luces a su paso.

Sevilla, unos pasos cargados de tradición

Sevilla cuenta con el prestigio de ser una de las ciudades por excelencia en las que disfrutar de la Semana Santa, una auténtica demostración de religiosidad a la que se une el espectáculo artístico y etnográfico que representan cada uno de los pasos.

Las procesiones discurren por la ciudad, desde la iglesia hasta la Catedral bajo el nombre «carrera oficial» que ofrece a los sevillanos y visitantes de disfrutar hasta altas horas del ir y venir de las cofradías. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, cada tarde noche está repleta de detalles que no dejan indiferente a nadie. Los costaleros que llevan los pasos durante horas, las saetas que surgen de manera espontánea desde los balcones a las imágenes o la bandas de música que acompañan durante todo el recorrido al Cristo o la Virgen hacen de estas horas un auténtico espectáculo cultural. Y es que, además del valor de la artesanía cofrade y la imaginería, la Semana Santa de Sevilla cuenta con piezas originales del siglo XVII y XVIII e incluso algunas del siglo XVI. Un disfrute para todos los sentidos.

Citas ineludibles

Uno de los momentos imprescindibles de la Semana Santa sevillana es La Madrugá que comprende la madrugada del Jueves Santo hasta la mañana del Viernes Santo. Más de doce horas de procesiones en las que desfilan más de 11.000 nazarenos repartidos en seis hermandades y doce pasos que suponen las más antiguas de este auténtico espectáculo.

Las primeras salen a partir de medianoche y no regresan a su iglesia hasta las 14.00 horas del día siguiente, una jornada inigualable en la que más de medio millón de personas salen a las calles para no perderse ni un detalle. La franja horaria para disfrutar de las procesiones en pleno centro es de 01.00 horas a 09.00 horas.

Uno de los momentos épicos de esta jornada es la salida de la Hermandad del Gran Poder o la Hermandad de la Macarena o la Esperanza de Triana.

Sin embargo, durante toda la semana se puede disfrutar de los diversos pasos que recorren las calles de la ciudad. La Hermandad del Amor o de la Amargura el Domingo de Ramos; la Hermandad de Santa Genoveva o de las Aguas el Lunes Santo; Santa Cruz, los Estudiantes o Dulce Nombre, el Martes Santo; la Hermandad de San Bernardo o las Siete Palabras el Miércoles Santo; la Hermandad de la Carretería, la Soledad o de la O, el Viernes Santo. Una jornada en la que cobra especial interés el Cachorro, para muchos la representación de la agonía de Cristo más intensa y que no deja indiferente a nadie.

Todavía queda por ver la Hermandad de los Servitas o la Trinidad, el Sábado Santo. Un día muy señalado en el calendario de los cofrades ya que es de las pocas ciudades que cuenta con una programación potente para poder disfrutar de los últimos momentos de la Semana Santa ese año.

Si todavía quedan fuerzas para ver algo más, Sevilla cuenta con un patrimonio cultural, histórico y artístico difícil de igualar en el que destaca la Catedral, la Giralda, la Torre del Oro, la iglesia de Divino Salvador, la Casa de Pilatos o la Real Alcázar.

Si quieres salir del centro de la ciudad, puedes visitar el barrio San Bernardo con el edificio histórico de la Real Fábrica de Artillería con especial protagonismo o el puente de San Bernardo, una de las construcciones regionalistas más singulares de Sevilla.

El Rescatado brilla el Domingo de Ramos de Córdoba

Miles de turistas y cordobeses se asoman esos días a las calles de la ciudad para ver cómo se vive la máxima representación de la religión católica. Una semana que comienza el Domingo de Ramos con la procesión de La Borriquita y culmina con El Resucitado el Domingo de Resurrección. En total, 37 cofradías y hermandades participan en ella y sacan sus imágenes que despiertan un gran fervor entre cofrades y visitantes.

Entre las más destacadas en la ciudad se encuentran las Cofradías del Rescatado, Ánimas, Las Angustias, El Caído, El Cristo de Gracia y la de Los Dolores. Sin embargo, uno de los momentos más esperados es el Lunes Santo con la Hermandad del Remedio de Ánimas que tiene su origen en la Cofradía de Ánimas fundada en la Ermita de Nuestra Señora de las Montañas en 1537. También destaca Los Dolores, el Viernes Santo aunque sin duda, para los cordobeses el Domingo de Ramos es una jornada especial, con El Rescatado, conocido también como «el Señor de Córdoba». Como anécdota decir que durante años, la gran cola de penitentes que arrastraba a su paso hizo que la Virgen saliera delante para que no quedara atrás, pérdida. Algo insólito pero que dada las circunstancias era necesario.

Otro de los rasgos característicos de esta Semana Santa es la diferencia que hay entre unas hermandades y otras; algunas de ellas denominadas del silencio como es la Hermandad de la Buena Muerte y la del Santo Sepulcro, mientras que otras tienen un carácter festivo y se les conoce como las «hermandades de bulla» y que están ubicadas en los barrios con más solera de la ciudad como es el caso de Zumbacón, Campo de la Verdad o Naranjo.

Aprovecha esta oportunidad para disfrutar de uno de los tesoros que aguarda esta ciudad: su gastronomía. Con excelentes vinos y un aceite de oliva de diez, Córdoba cuenta con una mesa influenciada por su pasado mozárabe y platos únicos como el cordero a la miel, disponible todo el año. Además, la primavera invita a disfrutar del gazpacho o el salmorejo, uno de los grandes embajadores de la tierra. Asimismo, pasear por la ciudad es adentrarse por la historia de Andalucía. Por citar, su centro histórico, con señas de la época romana, árabe y cristiana, o la Mezquita, el monumento más importante del Occidente islámico, cuentan con la declaración de Patrimonio Mundial de la Unesco, un reconocimiento que avala su gran peso a nivel cultural.

Un gran via crucis para el Viernes Santo de Almería

Más de 15.000 cofrades y una veintena de hermandades participan durante estos días para conmemorar la Pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Pasos en los que se pueden ver auténticas obras maestras acompañadas de los saeteros.

Uno de los momentos estrella de esta cita es cuando la Hermandad Juvenil del Santo Cristo del Perdón realiza su via crucis durante la noche del Viernes Santo o el famoso «Encuentro» que cada Jueves Santo tiene lugar en la plaza Emilio Pérez, cuando se encuentran los pasos que simulan el encuentro de María Santísima de la Amargura con Jesús Nazareno.

Sin embargo, el Domingo de Resurrección también cobra interés en la ciudad por las subastas que se llevan a cabo o el disfrute de la gastronomía de la zona en los puestos que se montan para la ocasión y a los que los almerienses acuden para cerrar la Semana Santa en una auténtica fiesta.

También destaca el aspecto musical, que a veces se hace incluso más importante que el Cortejo; los Cantos Gregorianos, el Viernes Santo y la rivalidad entre las Hermandades.

La Unidad o el Camino el Sábado de Pasión; la Borriquita o la Santa Cena, el Domingo de Ramos; el Gran Poder o la Pasión, el Lunes Santo; la Coronación o el Amor el Martes Santo; el Prendimiento, los Estudiantes o el Calvario el Miércoles Santo; el Encuentro, las Angustias o el Silencio salen el Jueves Santo; mientras que el Via-Crucis, Sepulcro, la Soledad y la Caridad salen el Viernes Santo. Se cierra la gran semana el Domingo de Resurrección con el Resucitado.

Si el tiempo acompaña, Almería costa es una opción más que recomendable para tumbarse a tomar el sol y disfrutar de un auténtico paraíso. Uno de sus grandes reclamos es el parque natural Cabo de Gata -Níjar, un lugar que combina playas naturales y urbanas con un gran ecosistema marino en el que adentrarse. El antiguo pueblo de pescadores San José, Las Negras y sus playas como Los Muertos, playa de Algarrobico, cala Galera o cala las Salínicas son algunos de los lugares que puedes visitar.

Si tienes tiempo para buscar algo diferente y niños a los que sorprender no pierdas la oportunidad de acudir al parque temático Oasys MiniHollywood. Un desierto en mitad de Almería en el que se han rodado infinidad de películas y que cuenta con espectáculos de recreación de duelos y tiroteos en los que uno puede retroceder al lejano oeste.

Granada, ocho días cargados de emoción

Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, la Semana Santa de Granada es emocionante en sí misma, una cita que dura ocho días entre olivos y al redoble del tambor Y es que los pasos pasa por lugares mágicos como el Albaicín, el Zaidín, el Realejo o el centro histórico de la ciudad; escenarios únicos que despiertan todos los sentidos.

Una de las peculiaridades de la ciudad es que cuenta con diversos momentos que uno no se puede perder. Con el Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte por las calles, el Miércoles Santo se convierte en una noche inolvidable en la que los colores morados, rojos y dorados inundan todo. Otro momento estelar tiene como las colinas de Sacromonte cuando se prenden fogatas entre las «cuevas» - viviendas de los gitanos- al paso del Cristo de los Gitanos, con las zambras de fondo, nombre con el que se denomina una modalidad de tangos que interpretan los gitanos de Sacromonte.

Otro momento único es la magia que desprende el Albaycín el Jueves Santo con sus tres Vírgenes; la Concha, la Estrella y la Aurora, mientras que el Cristo del Silencio lo llena todo con su respetuoso silencio.

El Viernes Santo también está cargado de tradición. En el convento de los Jerónimos se realiza un acto singular en el que las «Chías» encabezan el desfile de la Soledad de San Jerónimo, una de las cofradías más antiguas de la tierra. «Las Chías» son unas figuras con cargo de la antigua inquisición que «regresan» los Viernes Santo con plumas y bordados mientras tocan timbales. También se ve en el desfile a personajes vivientes que representan a las tres Marías, a la Virgen, a San José, a José Nicodemus, y a José de Arimatea, quienes se ocuparon de trasladar a Jesús al sepulcro. Una estampa espectacular en la que los capirotes puntiagudos de amarillo captan la atención de muchos.

Otro momento que merece la pena es el Sábado Santo. Acompañar a Santa María de la Alhambra en su camino es algo que los cofrades realizan con cariño y devoción.

Pasear simplemente por las calles granadinas son una experiencia en sí misma, sin embargo, la provincia ofrece opciones de lo más variado. Si lo que te gustan son los deportes blancos o simplemente disfrutar de la montaña Sierra Nevada es la mejor alternativa posible. La estación de esquí con más horas de sol de Europa cuenta con unas instalaciones de primera y todo tipo de servicios para adaptarse a las necesidades de todos. Zonas para esquiar o hacer snow según niveles, o disfrutar, sin más, de la nieve y un día en la sierra. Otra opción sería adentrarse en el interior de la Alpujarra granadina. Una visita que merece parar por localidades como Bubión, Capileira o Pampaneira donde parece que se ha parado el tiempo y poder disfrutar del descanso y la tranquilidad.

Cádiz, la Semana Santa romántica

Un total de 31 cofradías saldrán en los próximos días por las calles del centro histórico, un entorno con una estética propia del siglo XVII que le da un aire romántico a cada una de las procesiones.

Los cargadores, (como así se llaman en la ciudad y no costaleros), van acompañados por el característico sonido de las horquillas que portan los denominados «maniguetas» (hermanos cofrades que también cargan con el peso del paso pero que van por la parte exterior en número variable de 4 a 8)

Algunos de los momentos claves en la ciudad son las noches del Jueves y Viernes Santo con Jesús Nazareno la noche del Jueves por las calles y el Cristo de la Buena Muerte el Viernes Santo.

Además, en la Semana Santa de Cádiz se puede ver una de las hermandades con más solera pasar, en concreto la de Veracruz, que data de 1566.

Mientras por lo general el Domingo de Resurrección es una jornada bastante tranquila en la provincia gaditana es un día especial. Muchas localidades celebran la jornada con carácter festivo y la acompañan de una Quema de Judas (Conil), fiesta de los toros o la suelta del «toro embolao» en Los Barrios o Vejer de la Frontera.

Cádiz tiene la suerte de tener opciones para todos los gustos. Disfrutar de la Semana Santa es una de ellas pero realizar una visita a los denominados pueblos blancos también es una opción tentadora. Calles estrechas empinadas acompañadas de viviendas blancas por las que perderse y degustar de la gastronomía de la tierra, con una gran variedad de propuestas propias de la sierra y el mar, es una buena opción.

Si el tiempo lo permite, la costa y sus playas inigualables también es una alternativa para muchos. Descansar en cualquier lugar entre Tarifa y Sanlúcar de Barrameda es una gozada para disfrutar de sus largas playas de arena fina, muchas de ellas, aún sin explotar turísticamente. Si lo que buscas son playas urbanas no faltan la de La Victoria en Cádiz capital o La Barrosa en Chiclana.

Devoción popular por El Nazareno de Huelva

El olor a incienso también está presente estos días en Huelva donde se celebra un programado desfile de procesiones con un total de 25 estaciones de penitencia.

En este caso, si hubiera que quedarse con algún momento, entre los cofrades destaca la madrugada del Viernes Santo, unas horas para disfrutar de El Perdón, Misericordia y El Nazareno por las calles; esta última de gran devoción popular y conocido como el «Señor de Huelva». Asimismo, el Domingo de Ramos tiene gran interés por La Borriquita o el fervor mariano que se crea en torno a las Vírgenes de la Victoria y la Esperanza el Miércoles Santo.

Si quieres ver algo diferente, en muchas localidades de la provincia se celebra la «quema de Judas» una tradición en la que el Sábado Santo o Domingo de Resurrección se quema y apedrea a un muñeco que simula ser el discípulo de Jesucristo por unas monedas. Una representación que tiene lugar en localidades como El Campillo o Cortegana. Asimismo, diversos municipios de la provincia celebran su particular Semana Santa, una forma más íntima pero cuidada hasta el último detalle de vivir esta gran semana.

La provincia ofrece también más alternativas para aquellos que busquen algo diferente a los pasos. Por ejemplo, el Parque Nacional de Doñana, declarado Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad, es una alternativa para los que buscan naturaleza. Uno de los parques más singulares de Europa y a tan solo un paso al sureste la provincia. También cuenta con la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, un paraje natural en el que perderse entre las tradiciones y gastronomía que mantienen los núcleos poblacionales que viven en la zona.Si todavía quedan ganas de más proponemos los Lugares Colombinos, una ruta entre las localidades de Moguer y Palos de la Frontera en los que se escribió parte de nuestra historia como escenarios de la preparación del primer viaje de Cristóbal Colón y el descubrimiento de América.

Jaén se rinde a los pies de El Abuelo

Entre la sobriedad de Castilla y el arte de Andalucía se mueve la Semana Santa de Jaén, una semana repleta de solemnidad y colorido en la que hay un constante goteo de penitentes, mantillas, imágenes y pasión.

Sin duda, la salida de El Abuelo el Viernes Santo es uno de los momentos más esperados por todos. Una jornada en la que hay miles de fieles que no quieren perderse este gran momento de la Cofradía de N.P. Jesús Nazareno, conocido por todos de manera cariñosa como El Abuelo.

Uno de los momentos más gloriosos de Viernes Santo es cuando Nuestro Padre Jesús Nazareno se cruza en torno a las cinco de la madrugada con su madre, María Santísima de los Dolores, junto a la Iglesia Catedral.

Es tanta la devoción que despierta que sale acompañado cada año por más de 7.000 penitentes, una estampa estremecedora que deja entrever la fuerza de esta imagen que recorre las calles de la capital desde hace cuatro siglos.

No obstante, no es lo único que se puede ver en estos días. El Domingo de Ramos está marcado por la salida de Piedad y Estrella o la Santa Cena. Caridad y Salud, Amargura y Estudiantes, el Lunes Santo; Divino Maestro, Clemencia y Silencio, el Martes Santo; Cautivo, Perdón y Buena Muerte, el Miércoles Santo; Vera-Cruz y Expiración, el Jueves Santo; Gran Poder, Nuestro Padre Jesús, Soledad y Santo Sepulcro, el Viernes Santo y, por último, el Resucitado el Domingo de Resurrección.

Si buscas también algo diferente Jaén cuenta con una importante representación de la cultura de los íberos que pertenece al periodo comprendido entre el siglo VII y el siglo I a.C, con ciudades, esculturas y centros de interpretación ubicados entre la capital y otras localidades.

La tradición, en los pueblos

Decenas de localidades celebran la Pasión y Muerte de Jesús con una identidad propia, alguna de ellas declarada de Interés Turístico Nacional, lo cual las convierte en una parada obligatoria para conocer un poco más la tradición y cultura que las envuelve

Miles de personas acuden a diario a las procesiones de las grandes ciudades de la región andaluza, sin embargo, la Pasión y Muerte de Jesucristo también se vive con especial fervor en los pueblos, una forma a menor escala de disfrutar de las procesiones que merece la pena vivir en algún momento.

Es el caso de la Semana Santa de Jerez de la Frontera, en Cádiz. Con 44 cofradías, las hermandades más antiguas se remontan al siglo XV, y todas paran en la Catedral, la estación de penitencia. Entre las más populares destacan las de la Borriquita, la del Transporte, la de la Coronación y la de las Angustias. Entre los cortejos procesionales destacan los del Viernes Santo, como la procesión del Santísimo Cristo de la Exaltación, la de la Virgen de la Soledad y la del Santo Entierro.

Si una tienen entidad por sí misma es la Semana Santa de Úbeda, en Jaén. Declarada de Interés Turístico (desde 1980) y de Interés Turístico Nacional de Andalucía (desde 1997) lo que caracteriza a estas hermandades es el respeto y el orden cronológico de la Pasión, Muerte y Resurrección, salvo alguna excepción. Una semana Santa con personalidad propia en la que la ; la Procesión General en la noche del Viernes Santo; la banda de romanos de «La Humildad», considerada como la banda de romanos más espectacular de España; la subida de la Virgen de la Soledad (Virgen de los albañiles) por la Cuesta de la Merced,y los dulces típicos como el Hornazo y los Puritos Americanos, son otras de sus señas de identidad.

La ciudad renacentista acoge cada año las veinte cofradías que procesionan, algunas de ellas se remontan a los siglo XVI y XVII.

Cerca de Úbeda, en Baeza, también cuentan con una Semana Santa cargada de emotividad en la que 21 hermandades, una ciudad en la que está muy presente el ambiente cofrade, lo cual viene de lejos. La ciudad tuvo un pasado conventual importante durante la Baja Edad Media y la Edad Moderna, cuando era una de las mayores urbes agrarias y manufactureras del Alto Guadalquivir, además de sede episcopal y de la Universidad teológica Santísima Trinidad.

Las hermandades de Antequera poseen un amplio y monumental ajuar procesional lo cual convierte su Semana Santa en una visita pendiente para disfrutar del arte, la historia, la tradición y la fe al mismo tiempo.

Uno de los momentos más llamativos es lo que se conoce como «correr la vega», un momento en el que algunas cofradías se arman de valor y suben corriendo una cuesta empinada hasta llevarla a su templo.

La Semana Santa de Baena, en Córdoba, está declarada de Interés Turístico Nacional, un título que han obtenido en parte por la figura chaqueta roja bordada, pantalón negro, camisa blanca, pañuelo anudado al cuello y sobre su cabeza lleva un casco de metal con impresionantes labrados a cincel sobre el que luce un colorido plumero. De la parte trasera del casco cuelgan crines de caballo, blancas o negras, que dan lugar a la distinción de este peculiar personaje en Judío Coliblanco o Judío Colinegro.

Esta seña de identidad ha servido para la creación de Cofradías Blancas o de Cola Blanca (Ntro. Padre Jesús del Huerto, la Vera Cruz del Jueves y la del Dulce Nombre de Jesús) y Cofradías Negras o de Cola Negra (Ntro. Padre Jesús Nazareno y la de Ntra. Sra. del Rosario), manteniéndose al margen La Borriquita y la del Silencio.

La Semana Santa de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, cuenta con una de las más antigua de tradiciones religiosas, un ejemplo de ello es todo lo que envuelve a la Hermandad Jesús Nazareno De madrugada sale la Hermandad desde Santiago para recorrer la ciudad y llegar al Puente a las claras del día y rememorar el Prendimiento de Cristo. Desde aquí la cofradía sube al Monte Calvario, donde está la ermita de San Roque y donde tiene lugar en encuentro de los tres pasos, Jesús, San Juan y la Virgen del Socorro. Son las conocidas «Carreritas de San Juan» que tiene su propia cohorte romana. Conocidos como Judíos, la cohorte recorre la ciudad desde el Jueves por la mañana revoleando una bandera y anunciado la Sentencia de Cristo.

Otro de los lugares en los que merece la pena disfrutar la Semana Santa es en la localidad de Riogordo por su conocida representación «El Paso», una escenificación que comprende diversos actos sobre la Pasión y Muerte de Jesús. En ella participan más de 500 vecinos que cuidan hasta el último detalle y que se celebra el Viernes y Sábado Santo desde 1951.

El monte Calvario es el escenario escogido, más de 8.000 metros cuadrados al aire libre para representar la vida de Jesucristo con los textos del Evangelio, una tradición que se remonta al siglo XVII cuando se representaba «El Paso» en forma de pregones.