El malagueño El Niño Snake siempre ha ido a la suya, y no parece que vaya a cambiar. Desde su canal de YouTube va lanzando cada tanto un tema, para sus fieles seguidores, que tienen muy claro que Iván Díaz es uno de los mejores rimadores secretos de nuestra escena. Pero, claro, es que lo suyo no es bling bling ni chorradas; sino palabras salidas de la autoobservación más crítica. Valgan estos versos de uno de sus últimos temas: «El sufrimiento no me ayuda a vivir en esta mierda / Yo no miento / Condenado a vivir to lo que siento» (Lechuzas en ventanas). Esta noche en la Sala La Trinchera mostrará sus skills y su descarnada visión de la existencia. Y ojo a la fiesta oscura que prepara para la velada: le acompañarán Capaz, Foyone, Gordo Master, Shotta, Delaossa e Ivan Cano. Abrirán el escenario Asake y Asekas.

Ahora que en el rap parece importar más el trap, el bling bling y otros asuntos, da gusto ver cómo perseveran raperos de los de siempre, madurando sus propuestas, afilando sus lenguas y matizando su mensaje. Porque, la verdad, estos días cuesta encontrar un temazo a lo Mobb Deep como Caramelo (con Iván Cano), de la última hornada del Niño Snake.

Apenas se sabe nada de este joven de 30 años que serpentea por la escena del rap a su bola, siguiendo sus impulsos, ajeno totalmente a las modas. Lo suyo es una música poco accesible, que exige al oyente, de bases oscuras (muy horrorcore, muy Muggs, muy, de nuevo, Mobb Deep) y con unas letras, digamos, poco soleadas: «Me gustaría ser un poco más alegre, pero creo que voy a seguir haciendo la poesía oscura que hago desde hace mucho tiempo, porque es lo que me sale. Aunque también hay temas mas guays. La verdad no me veo en un tema riéndome y bailando (risas)», comentó hace unos años El Niño Snake a FlowFreaks en una de las escasas entrevistas que ha concedido. De momento, habiendo escuchado sus nuevos temas, desde luego sigue en sus trece. «Algunos nos condenamos en el momento en que nacimos / con el único pecado de luchar por seguir vivos», rapea en Después de muerto. Sí, aquí todo está nublado.

Mucho ha rimado desde que se diera a conocer en 2003 con colaboraciones con Keyo y Jefe de la M. En 2004 sacó su primer maxi, ¿Puedo jugar?, producido por Jefe de la M y Big Hozone. Desde entonces empezó a acompañar a Triple XXX en sus directos. En 2005 sacó junto con su grupo Tríada otro maxi, producido por Jefe de la M y Big Hozone. No fue hasta 2007 cuando editó su primer LP En Blanco y Negro, con colaboraciones de Tote King, Shotta, Jefe de la M, Ijah y Jokerfeller. En mayo de 2010 sacó un disco en descarga gratuita, Punky Rap. Tres entregas continuaron su legado: Snake (2012), DL50 (2014) y 3:33 (2017). Siempre contundente, siempre exigente, despreciando lo fácil, lo complaciente y lo momentáneo. Sin intentar convencer a nadie de que es el mejor. ¿Para qué?