Rubén Pozo y Lichis unieron sus fuerzas en el Sonorama Ribera del pasado verano y alumbraron una gira conjunta titulada Mesa para dos. 28 ciudades en 5 meses. La cita en Málaga, en La Cochera Cabaret, dentro de San Miguel On Air, la nueva propuesta musical de la cervecera.

El espectáculo de los dos barceloneses crecidos en Madrid se nutre de las canciones de sus respectivos trabajos en solitario y unas cuantas versiones. Los dos vienen de presentar en los últimos tiempos nuevos álbumes en sus respectivas carreras: en el caso de Rubén, Habrá que vivir (2017), y en el caso de Lichis, Mariposas & Torneos de Verano (2018). Juntos cuajan una velada rebosante de ésos que los especialistas llaman actitud, un intangible que define a la perfección la forma que tienen tipos como ellos de e frentarse a la música y, particularmente, al rock.

Como dos forajidos que unen sus destinos para salvarse mutuamente. Así salen a los caminos polvorientos Rubén y Miguel Ángel. Para tocar lo que les apetece y, de paso, componer juntos nuevas canciones. Retrocede Lichis hasta el inicio de esta particular unión, recordando que se le ocurrió a él «tocando en un garito en Huesca» y relata: «Ir solo la verdad es que me pone un poco los pelos de punta. Ese día de repente me vino la idea a la cabeza y le escribí un mensaje». Para Lichis, la unión funcionó desde el primer momento porque los dos estaban en un «punto similar» de sus carreras con unos cuantos discos en solitario: «Eso es algo apasionante pero tiene también sus cosas y por eso creo que a los dos nos ha venido muy bien». Y aún añade: «Si los conciertos van mal nos emborrachamos juntos y si van bien nos emborrachamos juntos también. Compartimos las alegrías, las frustraciones y el proceso creativo. Aunque no nos emborrachamos mucho, eh, es una forma de hablar, porque nos ha pillado esta unión en una época bastante limpia. Nos vamos cuidando un poco más».

Admite Rubén que «puede haber gente a la que no le mole» que no toquen sus viejos clásicos de sus respectivos proyectos del pasado -Pereza y La Cabra Mecánica, principalmente-, pero luego cita a su compañero para señalar que ahora están en realidad «tocando los clásicos del futuro». «Pero quede claro que no renegamos tampoco de lo que hicimos en el pasado. Nos hemos planteado esta gira así y ya está, con nuestra producción de solistas y lo que va saliendo nuevo. Asumimos las consecuencias de ir por este camino. Estamos más recogiditos pero el público también lo agradece», plantea Rubén, quien concluye: «Estamos tocando y disfrutando, pasándolo bien también componiendo. Nos están saliendo muchas mitades de canciones y hay que terminarlas. Nos hemos empecinado y haremos un disco». Hasta que llegue el momento, este par de dos estará este fin de semana entre nosotros.