Desde hace meses la parroquia metalera babea por el impresionante cartel de la primera edición del Rock the Coast, un festival en Fuengirola que ha convocado a primerísimos espadas de diferentes subgéneros del heavy y derivados: los históricos Rainbow de Ritchie Blackmore, los iconos del nuevo progresivo Opeth, la banda más legendaria de black metal de todas (Mayhem, cuyas lúgubres peripecias hasta han inspirado un largometraje, Lords of Chaos), los pioneros del rock duro UFO... Maná para los oídos de los aficionados, acostumbrados a exilios determinados debido a la escasa oferta del género en nuestra provincia.

Vayamos por segmentos, que esto del heavy es muy amplio. Los veteranos del lugar, los amantes del protometal, del rock clasicote, están de enhorabuena con Rock The Coast. Los alemanes Scorpions, que no paran de sacar discos y de girar a pesar de contar una trayectoria más que aquilatada (y un buen puñado de discos clásicos, especialmente en los setenta); la nueva formación de los míticos Rainbow del no menos icónico Ritchie Blackmore (sí, el guitarrista de Deep Purple, ahora arropado por las voces de su mujer, Candice, y el chileno Ronnie Romero); los no menos totémicos UFO de Phil Mogg y Pete Way, en el único concierto de su gira de despedida; los popmetaleros Europe, autores de uno de los himnos inmarchitables que consiguió que el heavy se colara en la Súper Pop, The final countdown... Y para los postres, los finos británicos Magnum, autores de clásicos entre el rock puro y duro y el AOR como Vigilante; o el gran Michael Monroe, el cantante de Hanoi Rocks, uno de los grandes vocalistas del glam rock.

Los señores más avezados en el metal más extremo y, digamos, menos acomodado tampoco andan faltos de argumentos para acercarse a Fuengirola. Porque pasarán por aquí Opeth, quizás la mejor banda en esto de aunar el progresivo y el rock duro, con uno de los grandes guitarristas y cantantes de su generación, Mikael Akerfeldt. Y también tocarán Carcass, que han cogido con ganas los escenarios tras su celebrada resurrección, remozando su grindcore para paladares más deathmetaleros y potenciando el humor de sus letras, digamos, quirúrgicas; por no hablar de Mayhem, los verdaderos reyes del metal satánico, de los pocos capaces de crear un espectáculo acongojante, o Dark Tranquility, los suecos tan admirados/copiados por la parroquia del metalcore con sus riffs melódicos y brutales.

Para los amantes de la vertiente más pomposa, sinfónica y coreable, los artífices del Rock The Coast han fichado a Wintersun, Tarja (sí, la excantante de Nightwish, con una singular carrera en solitario) y Freedom Call (ellos mismos se denominan happy metal: o sea, un power metal de buenrollo).

Pero es que hay muchos más nombres: los felizmente reivindicados Conception, U.D.O. (o sea, Udo Dirkschneider, de Accept), los geniales malagueños Chaof Before Gea y Thyrant, los retrothrashers Angelus Apatrida...