Carl Cox es uno de los grandes nombres del variopinto y casi infinito cartel del Mare Nostrum Castle Park, el festival veraniego de Fuengirola.

Cox es uno de los DJs más importantes de la historia de la música electrónica. Como dicen los expertos, cuando los promotores quieren que una pista esté llena a las cinco de la mañana saben que Cox es su hombre. Porque este señor se las sabe todas: lleva viviendo en una cabina prácticamente desde que era un chaval, fue uno de los pioneros del acid house y uno de los campeones del techno británico; como uno de los fundadores del sonido rave, Carl estuvo presente en la época de las fiestas ilegales al aire libre. Pinchó el día de la inauguración del legendario Shoom de Danny Rampling y fue copromotor del The Project con Paul Oakenfold. También participó en la icónica Sunrise Rave de 1988. Y su legado discográfico está a la altura de las mejores leyendas: por ejemplo de su sesión F.A.C.T. llegó a despachar más de 250.000 copias. Poca broma, desde luego. Carl Cox es toda una enciclopedia de la electrónica. Y lo demostrará en Fuengirola: «Los DJs deberían ser más eclécticos con su música para ser más abiertos de mente. Unir a personas diferentes es lo mejor que puedes conseguir con tu música y no lo lograrás con un solo sonido, sólo con techno o house. Me gustaría ver en el futuro que los DJs se atrevieran a explorar más. Yo soy un DJ de música de baile, y eso lo cubre absolutamente todo», dijo en una reciente entrevista.

Este hombre lleva más de 30 años pinchando a lo largo y ancho de, literalmente, todo el mundo (recordemos: su primer verano como DJ en Ibiza fue el ya lejano 1985). ¿Cuál es el secreto para mantenerse en la cima y, sobre todo, para no aburrirse por el camino? Cox lo reveló en OHM: «La pasión y la confianza. Un DJ no es nada si no siente amor, o incluso diría, obsesión por la música. Un buen DJ ha de vivir su trabajo las 24 horas del día... Y nunca ha de perder su integridad ni su personalidad. Han pasado los años pero yo me considero el mismo, siempre he intentado estar en contacto con la gente y ser una persona accesible», aseguró Cox en una entrevista. Él, por eso, siempre ha ido a lo suyo, dejando a las modas ir y venir: «El techno y el house siempre han sido músicas para unir a la gente. No importa si eres blanco o negro, asiático o europeo, en la pista de baile la gente es una unidad. Tampoco me importa si un tema ha salido en MTV o si ha sido número uno en Beatport o un top ventas. Lo esencial es hacer caso a tus oídos, disfrutar de la música, servirla al público y que la gente baile y disfrute sin pensar en nada más. ¡Esa es la esencia! Para mi todo lo demás es secundario».