Fueron descubiertos por BCore, la inquieta factoría de Jordi Llansamá que tantos y tantos nombres del rock y el pop más inquietos ha brindado al público, y llevan ya unos cuantos discos en pocos años. Lo de Joan Delgado y Aleix Turon lo definieron a la perfección en la revista Efe Eme, en su reseña de su debut homónimo (2016): «Canciones rebosantes de frescura, energía y ganas de comerse el mundo». Ahora, dos álbumes después, siguen buscando y encontrando detalles y novedades en su formato de guitarra y batería (sin nada más) en Balanceo, el disco que presentarán en Ojeando.

¿En qué ha avanzado Cala Vento con Balanceo respecto a trabajos discográficos anteriores?

Hay varias cosas que han cambiado tanto en la composición, como en la grabación y en la edición de Balanceo. A nivel compositivo nos centramos mucho en concebir una obra completa pensando qué tipo de canción era necesaria en cada momento del disco, trabajando el principio y el final del disco como si se tratara de lo mismo. A nivel de grabación es el primer disco de Cala Vento grabado por pistas. También es el disco en el que hemos empleado un mayor tiempo en el estudio de grabación con lo cual es un disco mucho más detallista y completo. A nivel de edición, ha supuesto nuestra primera obra autoeditada. Nos hemos puesto el traje de discográfica creando nuestro propio sello: Montgrí, para poder darle el máximo cariño al disco y plantear su publicación de la mejor manera posible.

Dicen quienes les han visto en directo que lo suyo de verdad son los escenarios. ¿Qué es lo mejor de estar sobre las tablas?

Estar en esa especie de burbuja o paréntesis vital. Nosotros lo vemos como una pausa en nuestras vidas , un espacio donde pasan cosas que hemos hecho muchas veces pero nunca se parecen. La improvisación, la interpretación, el sonido, el lugar, el público, eso lo hace especial y diferente cada vez y supongo que es lo que más valoramos de tocar en vivo.

¿Cómo ven la escena pop rock nacional?

La escena del pop rock en España está capitaneada por grupos que llevan muchos años y que no aportan nada nuevo. Creemos que poco a poco está cambiando la cosa y que grupos más minoritarios y con propuestas diferentes se están haciendo hueco en las grandes salas y festivales del país.

¿Es un buen momento para ser músico en España?

Siempre es buen momento para ser músico, pero si pretendes que sea tu principal y única actividad, España no es el mejor lugar. Tenemos un estatuto del artista que recientemente ha sido modificado pero que sigue siendo un escollo enorme para poder trabajar dignamente cómo músico.

¿Da algo de vértigo actuar en escenarios de grandes festivales como el BBK?

Vértigo no sería la palabra, porque algo que te hace mucha ilusión es raro que te provoque vértigo. Sí podríamos decir que da respeto porque son lugares que los tenemos muy idealizados puesto que por allí han pasado bandas que admiramos muchísimo (y también tenemos muy idealizadas).