¿Qué les decís a los fans que os conocieron con Te vas con cualquiera (2009) y que ahora os dicen que os habéis vendido a lo que sea?

Que coman extracto de alcachofa para limpiar de toxinas su hígado.

Campeones del mundo (2016) ya tenía por ahí cosas funky, hip-hop y cumbia, pero la perspectiva era más rockera. ¿Ha sido Ultraligero, en ese sentido, una especie de liberación?

Para nosotros rockero no tiene ninguna connotación negativa, todo lo contrario, pero tampoco la tiene ser funky o cumbiero. Simplemente somos curiosos y no queremos comer todos los días lo mismo. Hacemos la música que nos pone contentos, no militancia en un género. Estamos felices pero no liberados, porque nunca nos hemos sentido presos.

En Te quiero igual cantáis «Aunque te gusten los Planetas / Como a todos los puretas». ¿Teméis que alguna vez alguien cante (aunque no rime) que te gustan los Carminha como a todos los puretas?

Tocará y lo recibiremos con deportividad. Cuando seamos puretas, eso sí. Esto de matar al padre no lo hemos inventado nosotros, está claro.

¿Hacerse «joven con la edad» (que dice otra de vuestras canciones), regresar a la adolescencia a partir de los 30 años, debe ser motivo orgullo?

Lo importante es estar a gusto con uno mismo. A nosotros no nos pasa esto, simplemente es un retrato social de gente que nos rodea, pero en ningún caso nos sentimos con la autoridad moral de juzgar a nadie. Deja a la chavalada que camele, que diría El Fary...

¿Os obsesionan las cuestiones generacionales? Aquí tenéis Joven con la edad, un disco anterior se titula Juventud infinita. Y por cierto, ¿bailáis ahora más que cuando eráis adolescentes?

Siempre se nos dio bien bailar. Antes movíamos más la cabeza y ahora más la cintura. Las cuestiones generacionales le preocupan hasta al último ser humano de la tierra, ¿no?

¿Son los actuales adolescentes menos prejuiciosos que lo eran los de vuestra generación?

Muchísimo menos. Es una generación absolutamente abierta y tolerante. Para mí es la mejor época de la historia de la música. Salen cosas de calidad constantemente y cada vez hay menos prejuicios estéticos. Además tenemos toda la historia de la música a golpe de clic, por tanto nos permite ser mucho más conscientes de lo que hicieron otros antes. Y otra cosa, que ahora con un ordenador y un micro de 20 pavos puedes hacer música en tu casa. Hace no muchos años, tener una guitarra eléctrica o un piano era un lujo. Es buen momento para que la gente se ponga a flipar y a expresarse a través de la música, que es de lo que va esto.

«Solo te importa la unidad de España», cantáis en Obsesionada. ¿La política es lo único que puede al amor?

En ningún caso. La política debería de hacer más fácil la vida de la gente y nos lo está poniendo jodido. El amor es mucho más potente que todo eso.

¿Hay que reivindicar la Verbena (otra de las canciones de Ultraligero) como parte fundamental de la educación musical de millones de españoles?

La verbena une en torno a la música y al baile a ricos, pobres, fachas, progres, bajitos, altos... Es muy necesario que haya lubricantes en la sociedad que permitan evitar la situación de tensión y conflicto social que estamos viviendo. Además es una buena demostración que se pueden mezclar estilos sin complejos.