El ciclo del arte en movimiento organizado por el Teatro Cervantes y el Echegaray se hace mayor y más ambicioso: renovado y rebautizado, internacionaliza y expande su cartel, con una clara vocación de apertura hacia espectáculos más vanguardistas y modernos relacionados con la danza. Electra, una de las obras más vanguardistas del Ballet Nacional de España, es uno de los platos fuertes Danza Málaga 2019 trae al Cervantes y Echegaray 17 montajes entre el 29 de cotubre y el 14 de diciembre que abordan diferentes estilos. Desde la experimentación de Gilles Jobin, la Marie-Antoniette del Malandain Ballet Biarritz, el clasicismo del Ballet Nacional Ruso de Sergei Radchenko; el Ballet Clásico de San Petersburgo de Andrey Batalo a los espectáculos de los italianos Kor'sia, de los coreanos K-arts Dance y el regreso de Fernando Hurtado con dos coreografías.

Tras los estrenos de 'No amanece en Génova', dentro de la programación de Factoría Echegaray, y de Inductive, de la compañía de David Segura, este fin de semana apetecen importantes funciones. Mañana y el domingo, el suizo Gilles Jobin presenta en el Teatro Echegaray VR_I, una obra diferente que combina la realidad virtual inmersiva y la danza. Se trata de un espectáculo que se divide en pases de cinco espectadores. En cada una de las 19 sesiones diarias programadas, el público disfrutará de la creación de Jobin.

El sábado, en el Teatro Cervantes, The lamb, de Kor'sia, que busca sumergir al espectador en una experiencia «cegadora», en la que « cielo, infierno y purgatorio se confunden entre sí y, asimismo, con un prostíbulo en el que cuerpos flameantes ofician extraños rituales donde los roles de víctima y verdugo son intercambiables». Mattia Russo y Antonio de Rosa, exbailarines de la Compañía Nacional de Danza y ambos Premio Positano 2016, son los principales artífices de esta compañía. El domingo, en el Teatro Cervantes, K-arts Dance Company trae Bow (+ No comment). En un ejercicio de deconstrucción, los bailarines de la compañía surcoreana reiteran el ritual de inclinarse como saludo convirtiéndolo en una pesada carga y, por consiguiente, haciendo cuestionar su razón de ser, algo intolerable en el este de Asia. Jeon Misook es una de las coreógrafas más prominentes de Corea. Desde 1998, año en que creó su propia compañía de danza, es profesora de la Universidad Nacional de Artes de Corea. Sus obras son aclamadas por su elaborada estructura y composición, su desarrollo temerario pero delicado de la materia, su musicalidad exquisita y la alianza lógica entre tema y movimiento.

También estará en el escenario del Teatro Echegaray, la malagueña Compañía de Danza Fernando Hurtado que presenta 'Alguien vendrá a buscarnos', el miércoles 20 de noviembre y El paraíso de los necios, el jueves 21 de noviembre. Dos piezas para conocer y reconocer al prestigioso bailarín y coreógrafo de nuestra tierra, dos reflexiones sobre nuestra implicación en nuestro alrededor y, directamente, sobre nosotros mismos.