El verano eterno de Airbag cumple ya veinte años desde la salida de Mondo cretino. A estas alturas, el trío esteponero (Adolfo, Pepillo y José Andrés) lleva publicados siete álbumes -ocho si se cuenta el de rarezas, Norbert & Cali- y ha incrementado su aura de peculiar banda de culto. Ahora Airbag pasean en directo Cementerio indie (Sonido Muchacho, 2019), llamado a convertirse en otro gran clásico de los malagueño. Lo presentan esta noche en la Sala París 15 junto a La Trinidad, una de las bandas de la capital que más están dando que hablar (y compañeros de sello).

Cementerio indie es un trabajo muy pop, lleno de medios tiempos. «Es lo que nos ha salido. Nos gusta la música pop en su sentido más amplio. Creo que cada disco refleja un poco el momento del grupo, la música que más escucha y las inquietudes de la banda en un tiempo concreto. La única pretensión que teníamos es que fuese un buen disco, que estuviera bien hecho, que fuera un buen trabajo. Nos metemos mucha presión en eso; nunca hemos grabado una canción que no nos convenciera solo por rellenar un disco; preferimos esperar un año más y sacarlo con canciones que nos gusten de verdad», aseguró recientemente a este periódico Adolfo Díaz, cantante y guitarrista de la banda.

Dice Adolfo que están en su mejor momento profesional y aseguran que no claudican ante lo que no les interesa: «Lo que no vamos es a hacer concesiones como cambiar de show en directo para intentar ir a más festivales o así. Eso de ponernos a dar la brasa para interactuar con el público y que bailen por cojones? Es que no sabemos hacer eso, y cuando algunos grupos tocan en festivales grandes parece que, además de tocar sus canciones, tienen que saber entretener a los que no les conocen o no les gusta su música... Que no digo que no esté bien -cada uno es libre de dar su concierto como quiera-, pero nosotros no valemos para eso, no somos animadores».

Han llegado a donde han llegado así, saliéndose siempre con la suya. No esta nada mal para unos jóvenes de Estepona que empezaron esto para pasar el rato. «Llegar a donde hemos llegado para nosotros era impensable al empezar. Lo que comenzó como un hobby ya es parte de nuestras vidas», dice. Porque Airbag es, aparte de su repertorio, la historia de tres chicos de Estepona, amigos desde la infancia, que decidieron divertirse a través de la música y que han conseguido un éxito a priori inconcebible. «Pepe (bajo y coros) y José Andrés (batería) son familia de verdad, primos hermanos, pero yo me considero parte de esa familia; además, viene de lejos, ya que nuestros padres salían en la misma pandilla», relata. Y continúa: «Los tres teníamos el gusto por esa música y se nos daba más o menos bien. Hemos tenido esa suerte, la hemos trabajado y aquí seguimos». ¿A qué se refiere Adolfo con «esa música»: entre el punk más melódico y el pop más aguerrido, canciones de veranos eternos y de letras menos ligeras de lo que podría parecer; pildorazos de melodías irresistibles y de juventud inmarchitable.

Y en ésas siguen, creando píldoras de pop perfecto con poder y fuerza para que su parroquia brinque y se emocione. A no perdérselos.