**½ | Dirección: Richard Stanley. Guion: Richard Stanley y Scarlett Amaris, sobre un relato de H.P. Lovecraft. Fotografia: Steve Annis. Música: Colin Stetson. Intérpretes: Nicolas Cage, Q’Orianka Kilcher, Joely Richardson, Madeleine Arthur, Elliot Knight, Tommy Chong, Brendan Meyer, Josh C. Waller. Duración: 111 minutos. Países: EEUU-Portugal. Año: 2020.

Se nutre de una serie muy conocida de títulos de ciencia-ficción, con elementos que remiten a algunas de las mejores contribuciones al género en los últimos años, desde 'Poltergeist' hasta 'Señales', pero no consigue culminar un trabajo que podía haber sido impecable y brillante y que se queda a mitad de camino.

Puede que el excesivo alejamiento de la pantalla grande desde que dirigió en 1995 'Brave', del realizador Richard Stanley, haya influido en este factor, aunque su filmografía, que acoge su ópera prima 'Incidents in an spanding universe' en 1985 solo interesó minimamente con Hardware. Preparado para matar en 1990.

De todos modos, 'Color out of space' es un relato de ciencia-ficción estimable que denota un toque de calidad que sin ser relevante sí abona un terreno que lo agradece. Coproducida entre Portugal y Estados Unidos, esta muestra de terror cósmico convierte al espectador en privilegiado testigo de un ataque de fuerzas alienígenas.

El suceso afecta de lleno a la familia de los Gardners que son los que han decidido dejar su vivienda habitual para establecerse en una zona rural de Nueva Inglaterra y huir del ajetreo del siglo XXI. Ignoran, por desgracia, que un ser de otro mundo está mutando gradualmente toda aquella vida que toca.

Mejor a partir de la segunda mitad de la trama, la cinta cuida con verdadero celo el pabellón de efectos visuales terroríficos que desfila y que contribuye a que los amantes del horror en toda regla se abra camino entre los peones del miedo. Se podía y debía, en definitiva, haber llegado más lejos al respecto, aunque se ha preferido no pasarse de rosca antes de caer en lo grotesco.