Aporta datos e ingredientes nada desdeñables en el plano familiar y se deja sentir el tono abiertamente feminista de una película que recrea a su manera, con casi exclusiva dedicación, a la mujer en diversas fases de su vida.

No ofrece demasiados alicientes al respecto, pero tampoco desdeña la posibilidad de jugar a la sinceridad en momentos especialmente delicados. Lo que es indiscutible es que la directora, Eloise Lang, que es también responsable del guión, ha sacado aceptable partido de su apuesta por un remake, ya que su modelo no es otro que la cinta danesa ´All inclusive´, no estrenada en España, que dirigió Karen Fahlen en 2015.

Con esa base y con unas actrices espléndidas, encabezadas por la veterana Miou-Miou, Camille Cottim y Camille Chamoux, se van consolidando aspectos que enriquecen el relato. Ambientada en la remota y exótica isla francesa de La Reunión, situada en el sur de África, esta es la historia de tres mujeres que deciden pasar unos días de vacaciones entre playas de ensueño y compatriotas seductores pero que acaban encontrado el camino de la discusión y de la frustración. Se trata de François, la madre de 60 años, y sus dos hijas, Rose y Alice, que deben superar las consecuencias de una convivencia que no ha estado marcada precisamente por la armonía. La mala conciencia de las hijas les ha llevado, por eso, a un destino semejante y a celebrar el cumpleaños. Se encuentran, por desgracia, con un inconveniente añadido y es que la madre, que no ha superado el trauma de la separación de su esposo, ignora que éste ha tenido un bebé de su relación con una joven a la que dobla en edad.

Lo mejor es el matiz irónico y de burla de los diálogos y la visión que ofrece de una familia, en una mirada fragmentada, que saca a la luz sus privaciones y sus carencias. Solo a medida que van asumiendo su realidad se van abriendo paso a una realidad sexual con toques de humor eficaces. Solo entonces mandarán a paseo sus propias limitaciones.