'Abre los ojos', la cinta de Alejandro Amenábar cuenta la historia César, un apuesto hombre de éxito que triunfa entre las mujeres. El joven organiza fiestas en su lujosa casa y una noche en una de ellas conoce a Sofía, de quien se enamora. Nuria, su última aventura, decide suicidarse estampando contra un muro el coche en el que viajaba junto a César. El protagonista se despierta en el hospital con la cara completamente desfigurada.

‘Abre los ojos’ crea un mundo en el que la realidad y los sueños se entremezclan. Una verdadera lección de vida que engancha al espectador de principio a fin y que nos deja célebres frases para el recuerdo:

César: No importa lo que tú veas, importa lo que veo yo. Es mi sueño.

César: Creo recordar que no te he invitado a la fiesta.

Nuria: Todo un detalle por tu parte.”

Nuria: La morenita te va a llevar tu tiempo tiene apariencia de ser de esas.

César: ¿De esas?

Nuria: Sí, de las que no encuentran la bragueta.

Sofía: Me parece que me estás tomando el pelo y quieres ligar conmigo.

César: Sí bueno eso también, pero es secundario.

César:

Pelayo:

Pelayo:

Duvernois: No hay ningún sueño simple.

César: Ellos, todos, dicen que estoy loco.

Duvernois: No, claro que no estás loco, pero ¿qué pasaría si te dijera que estás soñando?

César: No, no, no.

Duvernois: ¿Y por qué no?

César: Mire, yo sé lo que es real y esto es real.

Duvernois: ¿Y tú como lo sabes? Los sueños no se descubren hasta que uno despierta.

César: Lo sé y basta. Mis sueños son mucho más simples que todo esto.

Duvernois: ¿La verdad? Puede que no la soportaras.

César: Yo quiero una cara, no una careta.

Duvernois: A efectos legales esa chica de la que usted habla no existe más que en su imaginación.

Duvernois: Pagaste para vivir lo que te dio la gana.

César: ¿Tanto he cambiado? Porque yo a ti sí te reconozco.