El director mexicano Guillermo del Toro, que ha presentado este jueves en el Sitges-Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya 'La forma del agua', ha asegurado que lo que más le atrae del cine de género "es la poesía de las imágenes. Me atrae la mezcla de la mecánica de un cuento de hadas con la estética del horror".

En la rueda de prensa tras la proyección de la película inaugural del festival, ha asegurado que "hay un montón de poesía" en el cine de terror, y ha señalado algunas de las imágenes icónicas, asegurando que le atrae esa mecánica más que otros aspectos relacionados con el cine de terror.

'La forma del agua', bien acogida por parte del público, es un cuento de hadas que narra el enamoramiento de una mujer muda, Eliza (Sally Hawkins), de una criatura acuática --que Del Toro tardó tres años en diseñar-- con la que el gobierno norteamericano quiere experimentar con espurios intereses, personificado en el jefe de seguridad (Michael Shannon).

Ambientada en unos Estados Unidos temerosos de la intrusión soviética, más allá de referencias al cine de género clásico, por la película discurren temas como el racismo y la homofobia de aquellos años, la soledad y la búsqueda del conocimiento del otro, una película en la que los secundarios Richard Jenkins y Octavia Spencer brillan con luz propia.

Ha explicado que escribió el papel para Hawkins, remarcando que en su visión de la Bella y la Bestia quería una bella que "hirviera huevos y se masturbara cada mañana", sin idealizar, y una bestia que no se convirtiera en príncipe.

Del Toro ha remarcado que el cine y la música tienen un papel en su película, pero que no ha querido que fueran clásicos: "El cine es vital, sea bueno, malo o regular. Lo mismo las canciones", ha sostenido, remarcando que en ocasiones te puede salvar la vida una película cutre.

Ha afirmado que 'La forma del agua' es la primera película en la que no habla sobre su infancia y en el que trata temas como el amor, la sexualidad y la política en el que presenta a un conjunto de "series invisibles" que son a menudo despreciados.

Del Toro ha señalado que ve su película, triunfadora en el Festival de Venecia, como "un ungüento para la época actual" con tanta crispación hacia el otro en América, y ha afirmado que era una película urgente para él.

Preguntado por la situación en Catalunya, Del Toro ha afirmado que como mexicano es importante que tenga un respeto y una distancia ante algo "tan reciente y tan tremendo" que es doloroso de ver, y ha optado por la prudencia, afirmando que lo que tiene que decir sobre la relación entre humanos lo trata en sus películas.