Natalie Portman ha rechazado acudir a la ceremonia de los premios Genesis 2018 en Israel, debido a la "angustia" que siente por los recientes acontecimientos sucedidos en el país. La actriz, que nació en Jerusalén y tiene doble nacionalidad israelí y estadounidense, fue nombrada ganadora. El premio está dirigido a individuos que "hayan alcanzado la excelencia y reconocimiento internacional en sus campos profesionales encarnando la figura del pueblo judío".

En palabras del representante de Portman: "Los acontecimientos recientes en Israel han sido extremadamente angustiosos para ella y no se siente cómoda participando en ningún evento público allí". Además, que "no le permite su conciencia, seguir adelante con la ceremonia". El acto, como consecuencia de ello, ha sido cancelado.

Este premio, llamado el "Nobel judío" y dotado con dos millones de dólares (EUR 1,6 millones), recompensa el trabajo y la dedicación de una personalidad hacia la comunidad judía y con los valores judíos.

Pese a no haber mencionado los acontecimientos específicos con los que ha justificado su ausencia, si es cierto que la reciente respuesta militar frente a las manifestaciones palestinas en la frontera de Gaza, han llevado consigo una condena internacional. El Gobierno israelí no ha tardado en pronunciarse al respecto, y la Ministra de Cultura y Deporte aseguro que Portman "había sucumbido a las presiones del Movimiento BDS" de desprestigio y boicot a Israel.

Rachel Azaria, miembro del partido centrista Kulanu, que forma parte de la coalición gobernante del primer ministro Benjamin Netanyahu, dijo que la cancelación de Portman debería servir de "advertencia" para Israel. "Está hablando en nombre de muchos en el judaísmo estadounidense, especialmente de las generaciones más jóvenes", escribió Azaria en Twitter. "Perderlos podría ser un precio demasiado alto", sentenciaba.

Aclaraciones de Portman en Instagram

En un mensaje publicado en su cuenta Instagram, la actriz asegura que su decisión ha sido "deformada".

"He elegido no participar porque no quiero que parezca que apoyo a Benjamín Netanyahu, que debía dar un discurso en la ceremonia", escribe.

"De la misma manera no formo parte del movimiento BDS y no lo apoyo", añade Natalie Portman, Oscar de la mejor actriz en 2010. "Como muchos israelíes y judíos del mundo, puedo criticar la dirección israelí sin por ello boicotear al conjunto del país".

"Israel fue creado hace exactamente 70 años para servir de refugio a los supervivientes del Holocausto", apunta Portman. "Pero los malos tratos a quienes hoy sufren atrocidades no está en acuerdo con mis valores judíos. Porque quiero a Israel, debo oponerme a la violencia, a la corrupción, a las desigualdades y a los abusos de poder".

Portman siempre se ha caracterizado por mantenerse relativamente alejada de la política. Con todo, no es la primera vez que expresa su descontento con la situación en la que se encuentra su país de origen. Ya en 2015 aseguró estar "muy enojada y decepcionada" tras la reelección de Benjamin Netanyahu teniendo en cuenta sus "terribles comentarios racistas".