Seguramente muchos no lo conocerán si lo nombramos como Issur Danielovitch Demsky, pero recordarán su extensa filmografía si mencionamos su más que reconocido nombre artístico: Kirk Douglas. Y es que un centenario es poco para Douglas padre, quién hoy tiene la suerte de poder soplar 102 velas.

Este hijo de inmigrantes judíos, cuenta en su carrera con importantes premios, como el Oscar de Honor a una prolífica carrera con más de 90 películas que van desde el cine épico de su icónico papel como Espartaco, al drama de Senderos de gloria o el western de Duelo de titanes.

Un gran número de títulos contando que debutó a los 30 años con El extraño amor de Martha Ivers. Sin embargo, su vocación sigue tan viva como él, pues el ímpetu que le caracteriza le ha mantenido activo hasta los 92 años, edad en la que se subió a los escenarios por última vez con Antes de que me olvide, un monólogo que quiso hacer sobre su experiencia vital en la edad dorada de Hollywood después de haber sufrido un ictus que le dejó temporalmente sin habla.

Muy probablemente, el mítico actor del hoyuelo en la barbilla disfrutará del día contando sus míticas historias al lado de su hijo, Michael Douglas, otro astro del celuloide Hollywoodiense y su mujer, la también actriz Katherine Zeta Jones.