Uno de los mayores retos para un actor es morir en pantalla, debido a que el riesgo de caer en el ridículo al representar una defunción siempre es alto. Sin embargo, hay un actor que parece haberse especializado en morir, Sean Bean, aunque esto podría cambiar a partir de ahora.

En declaraciones al diario The Sun, el actor afirmó que estaba rechazando papeles en los que tuviera que morir porque, según él la gente "sabe que el personaje va a morir ¡porque lo interpreto yo!".

Bean ha decidido acabar con esta situación ya que considera que su presencia en una película hace que el final fuera predecible.

La broma entre los fans de que Sean Bean siempre moría en sus películas se produjo después de que Ned Stark, personaje al que interpretaba en Juego de Tronos, falleciera en la primera temporada.

Fue entonces cuando un fan echó la vista atrás en su filmografía y se dio cuenta de que a lo largo de su filmografía había muerto de forma recurrente, con un total de 21 veces según cuenta The Sun. Dicho fan bromeó con el tema en las redes y pronto el actor se convirtió en un meme.

A pesar de que el ocurrente anuncio de Bean llegue ahora, lo cierto es que, desde que fuera decapitado en la serie de HBO en 2011, el intérprete ha conseguido mantenerse vivo en todas las producciones en las que ha aparecido hasta la fecha.